Nueva York - Horas antes de que los demócratas anunciaran el impeachment, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, llevó ayer martes su mensaje nacionalista a Naciones Unidas y defendió que “el futuro no pertenece a los globalistas, el futuro pertenece a los patriotas”. Trump insistió en el inicio de su discurso ante la Asamblea General de la ONU en que “el mundo libre” debe proteger su estructura nacional y no tratar de reemplazarla. “Si quieres libertad, muestra orgullo por tu país”, dijo el líder estadounidense ante el resto de jefes de Estado y de Gobierno reunidos en Nueva York en la 74 sesión de la Asamblea General de Naciones Unidas “Si quieres democracia, conserva tu soberanía. Y si quieres paz, ama a tu nación”, insistió.

Según dijo el líder estadounidense, “el futuro pertenece a naciones soberanas e independientes que protegen a sus ciudadanos, respetan a sus vecinos y honran las diferencias que hacen a cada país especial y único”. Trump recordó que “Estados Unidos es con diferencia el país más poderoso del mundo”, pero confió en que Washington “no tenga que usar ese poder”.

El magnate neoyorquino recalcó en ese sentido que Washington no quiere conflictos con ningún otro país, pero no tendrá miedo a la hora de defender sus intereses. El alegato patriota de Trump enlaza directamente con el que hizo en sus anteriores intervenciones ante la Asamblea de la ONU, donde siempre ha insistido en una doctrina nacionalista frente al enfoque multilateralista de la organización.

Trump dijo que el mundo tiene el “deber de actuar” contra los “ataques violentos” de Irán a las refinerías saudíes y su “deseo de sangre”, aunque subrayó al mismo tiempo que EE.UU. “nunca ha creído en los enemigos permanentes” y no quiere cerrar la puerta a la diplomacia.

“Todas las naciones tienen un deber de actuar. Ninguna nación responsable debería satisfacer el deseo de sangre de Irán”, dijo. Trump arremetió también contra las políticas de “fronteras abiertas” y urgió al mundo a acabar con la inmigración ilegal, defendiendo las “medidas sin precedentes” que está tomando su Gobierno. Trump señaló la inmigración ilegal como uno de los desafíos “más críticos” a los que se enfrenta el mundo y acusó a quienes defienden la libertad de movimiento de los migrantes de estar ayudando a traficantes de personas y redes criminales. - Efe