Teherán - El presidente iraní, Hasan Rohaní, declaró ayer que su país dará un tercer paso en la reducción de sus compromisos del pacto nuclear de 2015 y acelerará las actividades de su programa atómico, ante las pocas perspectivas de acuerdo con la parte europea. Los intensos esfuerzos diplomáticos de los últimos días en Francia, donde se reunieron responsables iraníes y galos para intentar acercar posturas sobre el pacto nuclear, no han tenido hasta la fecha el resultado esperado.

Sobre este tercer paso, Rohaní indicó que en su opinión es el “más importante” dado por Irán desde que decidió incumplir algunas de sus obligaciones nucleares en mayo pasado en respuesta a las sanciones estadounidenses. “Puede no ser impactante en apariencia, pero es de una naturaleza extremadamente importante y acelerará considerablemente las actividades de la Agencia de Energía Atómica de Irán (AEAI)”, aseveró en una sesión del gabinete.

enriquecer uranio al 20% Según varios funcionarios iraníes, las nuevas medidas pueden incluir un aumento del nivel de enriquecimiento de uranio al 20% y la reanudación de las actividades en el reactor de agua pesada de Arak. El portavoz de la AEAI, Behruz Kamalvandí, advirtió esta semana de que Irán es capaz de reanudar “en dos días” el enriquecimiento de uranio al 20%, una pureza no obstante muy inferior a la que se necesita para alimentar un arma nuclear. Por el momento, Irán ha superado los límites de almacenamiento de uranio y de su nivel de enriquecimiento estipulados en el acuerdo nuclear de 2015, que limita el programa atómico iraní a cambio del levantamiento de las sanciones internacionales.

La retirada de Estados Unidos del mismo y la reimposición de sanciones contra Irán han dejado el pacto muy debilitado, a lo que se suma el fracaso del resto de firmantes (Rusia, China, Francia, el Reino Unido y Alemania) en contrarrestar sus efectos. Las autoridades persas exigen principalmente a Europa que facilite sus exportaciones petroleras, bajo sanciones de EE.UU., o que le otorgue una línea de crédito, una opción propuesta por París pero que necesitaría el permiso de Washington. No obstante, las negociaciones con la parte europea van a continuar.