Roma - La incertidumbre rodea la suerte del Open Arms, que sigue esperando junto a Lampedusa (Italia) poder desembarcar a 107 migrantes, tras haber rechazado la posibilidad de navegar hasta el puerto de Algeciras (sur) por las condiciones “críticas” que se viven a bordo y ha última hora de ayer hacía una nueva petición de desembarco en Lampedusa.

El Gobierno ofrecía anoche al barco de la ONG española el puerto más cercano que encuentre en su ruta hacia España como alternativa al de Algeciras, que le brindó en un primer momento pero que la ONG rechazó por la lejanía y el estado de los migrantes que quedan a bordo.

El Ejecutivo lazaba su nueva oferta a través de dos comunicaciones de Marina Mercante, que a última hora de la noche no habían sido respondidas, en las que preguntaba a la ONG qué consideran necesario “para que el viaje se realice en condiciones seguras” y en las que se les ofrece el puerto más cercano como alternativa al de la localidad gaditana.

Algeciras era la primera opción propuesta ayer por el jefe del Ejecutivo en funciones, Pedro Sánchez, “ante la situación de emergencia” que se vive a bordo del buque, que lleva 17 días esperando poder atracar en un puerto, los tres últimos a tan solo 150 metros de la isla italiana de Lampedusa. Sin embargo, la respuesta de la organización fue que es “inviable” navegar las casi mil millas que separan la nave de Algeciras y prolongar la agonía de los rescatados otros cinco días más.

“Después de 26 días de misión, 17 de espera con 134 personas a bordo, una resolución judicial a favor y seis países dispuestos acoger, ¿quiere que naveguemos 950 millas, unos 5 días más, a Algeciras, el puerto más lejano del Mediterráneo, con una situación insostenible a bordo?”, respondió al Gobierno el director de la organización, Óscar Camps, en Twitter.

En todo caso, en el documento enviado a las autoridades italianas y al Centro de Coordinación Marítima español, al que tuvo acceso Efe, el capitán del barco insistía en la necesidad de desembarcar a estas personas en el puerto europeo más cercano o, al menos, trasladarlas “a un barco adecuado para llegar al puerto español en poco tiempo y compatible con la situación actual”.

Así, la nave seguía ayer sin levar anclas con una solicitud urgente para ir al puerto de Lampedusa y desembarcar a estas 107 personas, cuyas condiciones psicofísicas son “críticas” y cuya seguridad está en riesgo.

“Si sucede lo peor, Europa y Salvini serán responsables”, tuiteó la ONG. En un primer momento, a pesar de la negativa, el Centro Nacional de Coordinación de Salvamento instó al Open Arms a poner rumbo a Algeciras, pero fuentes del Gobierno consultadas por Efe apuntaron que “técnicamente” se trata de una orden pero supeditada al criterio del capitán, quien en el caso de decir que no puede zarpar por seguridad, Marina Mercante no puede obligarle a ello.

La tensión en la embarcación es tal que ayer por la mañana varios inmigrantes se lanzaron al mar para tratar de llegar a nado a Lampedusa.

El comisario de Migraciones, Interior y Ciudadanía de la UE, Dimitris Avramopoulos, manifestó ayer su satisfacción por la decisión del Gobierno español de ofrecer el puerto gaditano para desembarcar. - Efe