Washington - Un nuevo tiroteo ocurrido ayer de madrugada en Filadelfia se saldó con seis policías heridos y reavivó la preocupación ciudadana por estos hechos. Y es que casi ocho de cada diez adultos estadounidenses (79%) afirman que sienten estrés por la posibilidad de un tiroteo masivo y un 33% no asiste a determinados lugares y eventos por miedo.

Según una encuesta publicada ayer y realizada después de los tiroteos en El Paso y Dayton, los hispanos tienen más propensión que los blancos no hispanos y las mujeres más que los hombres a sentirse estresados con más frecuencia por este motivo. Tener hijos hace más difícil permanecer tranquilo. El 62% de los padres asegura “vivir con miedo de que sus hijos puedan ser víctimas de un tiroteo masivo”.

Arthur C. Evans Jr., director ejecutivo de la Asociación de Psicología de Estados Unidos (APA), asegura que las matanzas con armas de fuego están provocando daños a la salud mental y afectando la vida cotidiana de muchos estadounidenses.

“Mientras más eventos de este tipo ocurran en sitios a los que concurrimos frecuentemente, mayor será el impacto en la salud mental”, señaló Evans, quien precisó que no es necesario experimentar directamente esos acontecimientos para sentirse afectado.

En cuanto al último episodio, el hombre responsable de haber herido de bala a seis policías en Filadelfia y de haberse atrincherado para evitar su detención, se entregó a las autoridades tras ocho horas de resistencia. Todo empezó con un operativo antidrogas en una vivienda. “Eso se torció casi de inmediato”, dijo en declaraciones a medios el jefe de la Policía de Filadelfia, Richard Ross, quien explicó que un sujeto dentro de la vivienda abrió fuego y que los agentes tuvieron que escapar del tiroteo por puertas y ventanas.

El periódico local The Philadelphia Inquirer le identificó como Maurice Hill, de 36 años, quien, según el rotativo, tiene un largo historial de condenas por posesión de armas y de resistencia a las autoridades.

Las primeras informaciones del incidente generaron consternación en una sociedad especialmente sensible tras los recientes tiroteos de El Paso y Dayton, que causaron 31 muertos. Aunque a medida que se conocían detalles se evidenció que el caso de Filadelfia era distinto, el alcalde de Filadelfia abogó por un mayor control de armas. - Efe