Nueva Delhi - El Gobierno indio desató ayer una tormenta política al retirar a la Cachemira india su estatus especial con el impulso de una ley que divide la región en “dos territorios de la unión”, lo que conlleva el fin de sus principales competencias y otorga mayor control a Nueva Delhi.

La Cámara Alta aprobó ayer la Ley de Reorganización de Jammu y Cachemira por 125 votos a favor, 61 en contra y una abstención, y hoy la Cámara Baja tendrá que hacer lo propio, un mero trámite dada la mayoría del gubernamental BJP, el 56% del total. “Es un hecho consumado”, había afirmado antes de la votación una fuente gubernamental desde el anonimato.

Con esta aprobación y el consecuente control de Nueva Delhi, pierde su efecto el artículo 370 de la Constitución india, que otorgaba un estatus especial a Jammu y Cachemira, como su propia Carta Magna que brinda derechos especiales a sus ciudadanos, los únicos que podían por ejemplo adquirir propiedades en la región.

El partido nacionalista hindú BJP, en el manifiesto electoral previo a su rotunda victoria en los comicios generales de mayo, había prometido la derogación del artículo 370 que afecta a esta región de mayoría musulmana, un movimiento visto por muchos como parte de su política del Hindutva, que busca una India para los hindúes, con las minorías supeditadas a ellos.

Jammu -de mayoría hindú- y Cachemira -de mayoría musulmana- pasan ahora a ser “territorio de la unión” y se escinde de la región la zona de Ladakh -de mayoría budista-, que se convierte en otro “territorio de la unión”. - Efe