Pekín - China rechazó ayer la subida de aranceles anunciada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y anunció que “habrá represalias” para “defender sus intereses”, aunque no especificó en que consistirán. “Rechazamos esta medida que rompe con el compromiso alcanzado por los líderes de los dos países en la pasada cumbre del G20 celebrada en Osaka. Si EE.UU. pone en marcha estos aranceles, China tendrá que tomar las contramedidas necesarias para salvaguardar sus intereses legítimos. EE.UU. tendrá que asumir las consecuencias”, dijo ayer el Ministerio de Comercio en un comunicado. Secundando este mensaje, la portavoz del Ministerio de Exteriores chino Hua Chunying acusó a Estados Unidos de “chantajear” e “intimidar” con esta medida, a lo que añadió que “China no negociará bajo presiones” y que es necesario “respeto mutuo” para que las negociaciones vayan a buen puerto. “Pedimos a EE.UU. que sea responsable. Es momento de que muestren sinceridad, que demuestren que son un socio confiable”, añadió.

Trump anunció el jueves, tan solo un día después de que concluyera sin acuerdo una nueva ronda de conversaciones bilateral, la imposición de nuevos aranceles del 10% sobre importaciones chinas valoradas en 300.000 millones de dólares a partir del próximo 1 de septiembre. Ese mismo día, el Ministerio de Comercio había calificado de “franca”, “eficiente” y “constructiva” -adjetivo este último también utilizado por la Casa Blanca- la última ronda de negociaciones comerciales mantenida en Shanghái entre los días 30 y 31 de julio.

Las tratativas de Shanghái fueron las primeras de alto nivel desde que Trump y su homólogo chino, Xi Jinping, acordaran una tregua en la reunión del G20 de finales de junio, por la que EE.UU. frenó la nueva imposición de aranceles y accedió a levantar parcial y temporalmente el veto a las transacciones comerciales de la tecnológica china Huawei en el país norteamericano. Ambas partes habían acordado continuar con las negociaciones en septiembre.

Dura reacción La prensa oficial china reaccionó ayer con dureza a la subida arancelaria asegurando que la Administración Trump “sigue repitiendo su táctica de acoso para presionar a China, lo que muestra que es él quien está ansioso por cerrar un acuerdo”, de acuerdo con expertos consultados por el diario Global Times. El rotativo habla de “sorpresa”, lo que podría indicar que Pekín no contaba con la reacción del mandatario estadounidense, y los expertos a los que consulta opinan que la delegación china maneja sus propios tiempos, y que no puede trabajar “de la manera que quiera Estados Unidos”. De acuerdo con Wang Xiaosong, de la Universidad del Pueblo, es posible que las contramedidas chinas pasen esta vez por incluir a firmas y organismos estadounidenses en la lista negra de empresas extranjeras “no fiables”, establecida en mayo tras el veto estadounidense a Huawei y de la que aún se desconocen detalles.

La desconfianza parece haberse apoderado de ambas partes: Trump denunciaba que “China se había comprometido a comprar productos agrícolas de Estados Unidos en grandes cantidades, pero no lo hizo”, mientras Pekín aseguraba “millones de toneladas de soja han partido de EE.UU. a China desde el 19 de julio”, y que firmas chinas han retomado también las compras de algodón, cerdo y sorgo. - Efe