Roma - McCarrick lleva más de seis meses recluido en una celda del Vaticano, cumpliendo con la oración y penitencia impuesta por Francisco tras aceptar su renuncia como purpurado. La Congregación que dirige el cardenal español Luis Ladaria abrió una investigación en su contra por los casos de abuso sexual de varios niños hace más de 50 años. En concreto, McCarrick, de 88 años y exarzobispo de Washington entre 2000 y 2006, estaba acusado de abusar sexualmente de tres menores y de varios seminaristas y jóvenes sacerdotes.

En julio de 2018, McCarrick se convirtió en el primer prelado católico en casi 100 años en perder el título de cardenal, y ser obligado a abstenerse del ministerio público. El Papa Francisco lo confinó a vivir entonces en un convento en el estado de Kansas, Estados Unidos.

La decisión adoptada por el Vaticano fue celebrada por el arzobispo de Galveston-Houston y presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos, el cardenal Daniel N. DiNardo, quien la describía en un comunicado como “una clara señal de que los abusos no serán tolerados”. “Ningún obispo, no importa lo influyente que sea, está por encima de la ley de la Iglesia. Para todos aquellos a los que McCarrick abusó, ruego que este juicio sea un pequeño paso, entre muchos, hacia la curación. Para nosotros, los obispos, fortalece nuestra determinación de responsabilizarnos ante el Evangelio de Jesucristo”, subraya.

DiNardo concluye agradeciendo al Papa “la determinación con la que ha dirigido la respuesta de la Iglesia”. - Efe