Hubo de todo, tanto delicadeza y sensibilidad mecidas por acordes acústicos como caña y rock eléctrico y de soflamas combativas. Así transcurrió la clausura de la tercera edición del concurso Musika Km0, impulsado por Grupo Noticias con la colaboración de la Universidad Euneiz, Eusko Label, cervezas Ambar y Aena. Ofició de escenario la coqueta Sala Kupula del Teatro Campos Elíseos de Bilbao, donde mostraron su repertorio los tres ganadores del certamen: Deklibe, Jessica Poza e Iker Sanz.

Los tres triunfadores optaron por ofrecer sus canciones más pegadizas y representativas como colofón a un concurso no solo consolidado, sino que este año ha dado un salto cuantitativo importante en el número de grupos participantes. La velada, presentada, al igual que las anteriores, por la periodista de Onda Vasca Cristina Zuñiga, tuvo como escenario esta mítica sala bilbaina tras los conciertos ofrecidos en las dos ediciones anteriores en Bilborock y la sala Azkena, respectivamente.

Certamen que ha venido para quedarse, ha cumplido ya tres años, pero sigue fiel a su postulado inicial, el de servir de apoyo y altavoz a los grupos y músicos emergentes de nuestro entorno, impulsando su creatividad. “Darles voz y altavoz, y servir a los músicos noveles de empujón, para que el talento local consiga hacer de su música algo grande y darnos alegría”, según Zuñiga. 

“Darles voz y altavoz, y servir a los músicos noveles de empujón, para que el talento local consiga hacer de su música algo grande y darnos alegría”

En el espacio del Campos, con músicos y público “viéndose las caras”, se vivió una jornada de música “más variada que nunca” en una tarde de sentimientos y sensaciones colmadas para los tres ganadores del certamen: el vizcaino Iker Sanz, los guipuzcoanos Deklibe y la cantante navarra Jessica Poza. En una noche acompañada por el refrigerio de las cervezas ofrecidas por Ambar, cada uno de los ganadores pudo ofrecer un atisbo de su repertorio y se llevó como premios adicionales, además de la publicidad en las cabeceras de Grupo Noticias, una cesta de Navidad Eusko Label y la grabación de una de sus canciones en un estudio profesional de la Universidad Euneiz de Vitoria-Gasteiz. 

Iker Sanz 

El concierto se inició con la actuación de este vizcaino residente en Eibar de 47 años edad, que dijo estar viviendo “una experiencia inesperada” y que llegó al concurso “por casualidad”, al ver la convocatoria en Noticias de Gipuzkoa. “No me había planteado hacer pública mi música más allá de a tres o cuatro amigos, pero con la pandemia y tras cerrar una serie de ciclos vitales”, Iker descubrió “nuevos espacios y me piqué con la composición” de unas canciones que ha acabado presentando públicamente en Bilbao. 

Andrés Portero otorgó el galardón a Iker Sanz, bajo la mirada de Cristina Zuñiga. Pankra Nieto

Práctico y con los pies en el suelo al preguntársele por su futuro musical, se limitó a disfrutar, rodeado de su pareja, Arantza, sus hijos y alguna amiga, mientras fue alternando guitarra y teclados en su actuación en solitario. En primer lugar, con ‘A nuestros 16’, citando a Joaquín Sabina para contar la historia de una pareja que se da un tiempo y retoma la relación años después… sin éxito alguno. “Al lugar en el que fuiste feliz, no debes querer volver”, citó. 

Así sonó 'A Escondidas de la luna - parte I', de Iker Sanz

Así sonó 'A Escondidas de la luna - parte I', de Iker Sanz

Sanz finalizó, entre la dulzura de su voz y la delicadeza acústica de la canción de autor, con ‘A escondidas de la luna’, una historia de cuernos que en su garganta tiene dos visiones: el anverso, el de la pareja femenina infiel, en clave Tontxu y con teclado, y el reverso herido del hombre engañado, esta ya más airada, en una onda cercana al sonido de Fito y Fitipaldis que necesita más instrumentación en vivo.

Jessica Poza

Natural de Navarra, de 28 años, estudiante de psicología y segunda clasificada, Jessica apareció de luto riguroso, chupa de cuero negro incluida, y figura resaltada por la palidez de su rostro y su melena pelirroja. Con apariencia gótica y en formato de trío, junto a su hermano Iván a la guitarra y coros, y José Ignacio Moreno al teclado, demostró, por encima de todo, el poderío y la capacidad de su privilegiada garganta tras recibir el galardón de Norberto Bayo, vicedecano de Música de la Universidad Euneiz. 

Norberto Bayo, vicedecano de Música de la Universidad Euneiz, junto a Jessica Poza. Pankra Nieto

Participante del concurso animada por su aita, que siguió en directo la actuación familiar, consideró “un halago y un tremendo honor” que el jurado reconociese la influencia de Evanescence -y, más concretamente, la de su vocalista, Amy Lee- en su repertorio, casi siempre compartido con su hermano, como demostró desde el arranque con ‘Another Page Turns Back’, emocionante en los tonos bajos y asombrando en los agudos. 

Jessica Poza deslumbró con 'Another Page Turns Back'

Jessica Poza deslumbró con 'Another Page Turns Back'

Después llegó ‘Flor de abril’, una balada interpretada en castellano, idioma con el que se está volcando en su etapa actual, como demostró también su despedida con ‘Sin miedo a caer’, cantada a dúo con su hermano y, dado que “es mucho más alegre”, animó al público a bailarla. El tema pidió a gritos el acompañamiento rockero que viste varias de sus canciones grabadas, especialmente de batería, bajo y guitarra eléctrica.

Deklibe

Y la recta final llegó con los triunfadores de esta tercera edición del concurso, los guipuzcoanos Deklibe, unos rockeros castas cuya simpatía y buen rollo contrastan con la fiereza musical y lírica de su repertorio. Con la humildad que otorga un barrio y un hogar obrero, el quinteto, que se ha codeado ya con bandas como Marea, Reincidentes o Kaotiko y que recibió el premio de Ana García, delegada de cervezas Ambar en Bizkaia, demostró sobre el escenario que la pasión y las ganas son capaces, como ellos defienden, de convertir en realidad la utopía a través de la lucha, la entrega… y, claro, los ensayos semanales en la bajera.

La delegada de Bizkaia de cervezas Ambar, Ana García, entregó el premio a Deklibe. Pankra Nieto

La caña y la tralla punk rockera de Deklibe arrancó con el tema que da nombre al mismo grupo, incluido en su primer disco, ‘La democracia ha muerto’, con su bajista cual vikingo, txapela, falda escocesa y torso desnudo haciendo la segunda voz -la primera fue del huracán David- a versos como: “esto no puede ir a peor, declive puede ser mi situación… hoy la pienso liar”. 

La caña punk rockera del grupo fue de lo más sonada en temas como ‘Madres de ayer’. Pankra Nieto

El homenaje de Deklibe a las madres de los 80: 'Madres de ayer'

El homenaje de Deklibe a las madres de los 80: 'Madres de ayer'

Y vaya si la liaron. Entre ánimos constantes -“Va, peña”, “¿Qué pasa Bilbo?”- del vocalista, la banda se entregó con fiereza, chulería, poses heavies, rabia y letras peleonas y sociales. Lo probó su hit ‘Madres de ayer’, dedicada a aquellas madres de los 80 “de las que ya no quedan”, las de “la trincheras”; lo más cercano a una balada de amor en una banda como la suya, titulada ‘Autodestrucción’ y culminada con toques hard rock, y ya, fuera de guion y ante la sorpresa general, con un cuarto tema, ‘Sangre y fuego’, con la velocidad del hardcore y guiños a Rage Against The Machine en su groove que dejó con una sonrisa en el rostro a los asistentes a pesar de su letra apocalíptica.