Los servicios de emergencias han retomado este viernes las labores de búsqueda del migrante africano desaparecido el pasado 18 de abril en la zona de Bidasoa.

Agentes de la Ertzaintza, la Policía foral de Navarra y la Guardia Civil, así como efectivos de la Cruz Roja rastrean desde el miércoles las aguas del río así como las laderas de la zona de Endarlatsa, un lugar escarpado y muy resbaladizo donde se cree que el joven se precipitó. Sin embargo, fuentes de la policía vasca confirman a este periódico que a medida que avanzan los días y se continúa sin rastro del desaparecido, el número de personas que participa en el operativo se va reduciendo (el jueves llegaron a participar más de 20 personas en la búsqueda).

Como suele suceder en estos casos, las labores de rastreo no están resultando sencillas, ya que no se sabe con seguridad si el joven africano llegó a caer al río o si, por el contrario, en su caída fue frenado por la vegetación de la zona. Tampoco se sabe exactamente el lugar en el que ocurrieron los hechos, ya que la comunicación con los dos migrantes que presenciaron lo sucedido y que se encuentran ya en Francia no está siendo fácil.

De confirmarse, como se teme, el fatal desenlace, sería el quinto migrante que fallece en aguas del Bidasoa en los últimos meses. Además, otras tres personas fallecieron en 2021 arrolladas por un tren a 500 metros de la estación de Donibane Lohitzune, cuando dormían junto a las vías. Una cuarta persona resultó herida grave.