BILBAO. En coincidencia con el 14 de julio, fiesta nacional francesa, los concentrados han exigido el fin de la estrategia "de ataques directos" a dichas escuelas al jefe de Estado francés, Emmanuel Macron.

"El Ministerio de Educación dirige estos ataques, por una parte negando a las ikastolas 25 puestos de profesor que requieren para el próximo curso, y, por otra, castigando a alumnos de catorce años por haber realizado el examen de Ciencias en euskera en las pruebas para lograr el título Brevet", se critica en un comunicado difundido hoy.

En la nota se añade que "queda claro que el Gobierno francés muestra una actitud colonialista y usa la lengua francesa como sistema de asimilación contra los que queremos vivir en euskera. Además no quiere abrir puertas al diálogo", según se precisa.