Jim Kelly, mister Williams en 'Operación Dragón'

bilbao. Jim Kelly permanece en la memoria de los apasionados al cine de las artes marciales, porque fue el luchador con peinado afroamericano de Operación Dragón, en la que compartía la pantalla grande con el mismísimo Bruce Lee en la película mítica que consagró definitivamente al intérprete de origen asiático. Kelly falleció el pasado lunes en su residencia de California a los 67 años a consecuencia de un cáncer que padecía desde hace años.

Nacido el 5 de mayo de 1946 en París, no la capital francesa sino una localidad del estado de Kentucky, James Milton Kelly destacó como buen deportista desde muy joven tanto en baloncesto como en fútbol americano. Pero tras lograr una beca deportiva para estudiar en la Universidad de Louisville, empezó a interesarse por las artes marciales japonesas. Pronto obtuvo el cinturón negro de kárate y acabó abriendo una academia de esta disciplina.

Kelly debutó en el cine con un papel mínimo en la cinta de acción Melinda, una producción de 1972 dirigida por Hugh A. Robertson y protagonizado por Calvin Lockhart y Rosalind Cash, que pertenecía al subgénero conocido como blaxplotaition, el cine protagonizado por afroamericanos con música funk.

Un año más tarde fue el luchador negro de Operación Dragón, el film más importante de Bruce Lee, donde Kelly encarnaba a un combatiente que huía de la ley, tras haberse defendido de dos policías racistas. La leyenda de las artes marciales murió pocas semanas después de su estreno y la película se convirtió en un clásico. Kelly interpretó en la cinta a Mister Williams y compartió papel estelar junto a Bolo Yeung y John Saxon. En el film, el papel de Kelly deja patente el racismo imperante en esa época en los Estados Unidos. Posteriormente, la influencia de Bruce Lee en su estilo de combate quedó de manifiesto en apariciones posteriores en otras películas. De hecho, Kelly quedó muy impresionado con el desarrollado, estilo, potencia y simplicidad del artista chino. Al ser entrevistado años después del estreno del largometraje y cuando Lee ya había fallecido, Kelly destacó su influencia en su estilo de combate.

Puertas abiertas La película, considerada de culto para los seguidores de las artes marciales, le abrió las puertas de papeles similares, en cintas de medio pelo como Cinturón negro o Los demoledores. Sin embargo, Kelly estaba orgulloso de lo que consiguió con su papel: "Rompí la barrera del color. Fui el primer negro que se convirtió en estrella del cine de artes marciales. Siempre me asombró la cantidad de gente que me recordaba por eso porque, la verdad, no he hecho gran cosa más en el cine durante todo este tiempo", recordaba el artista en una entrevista. Sus apariciones disminuyeron a partir de la década de los 90 cuando se empezó a dedicar al tenis.

Desde los años 70 apenas ejercía como actor, salvo por un papel de reportero en la serie Autopista hacia el cielo, y alguna aparición anecdótica en los 90. "Aún hoy recibo tres guiones al año pero como no hay nada que de verdad me apetezca hacer, no hago nada", explicó en 2010. Rodó algún anuncio y solía aparecer en congresos de aficionados al cómic y al cine de serie B.