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Martín Fernández Ruiz, uno de 'Los Cuatro Magníficos' de la DYA

Martín Fernández Ruiz, uno de 'Los Cuatro Magníficos' de la DYAFoto: deia

BARAKALDO. Se cumple un mes del fallecimiento de Martín Fernández Ruiz, uno de los compañeros del doctor Usparicha que pusieron en marcha la DYA, la asociación de emergencia de socorro en carretera Detente y Ayuda, fundada en 1966. Usparicha calificó a sus primeros colaboradores como Los Cuatro Magníficos, de los que con la muerte de Fernández, ya solo sobrevive uno: José Ignacio Gallego de la Fuente.

Martín Fernández falleció el pasado 21 de marzo en Benidorm, donde residía tras haber vivido en Barakaldo, Francia (en el exilio por la guerra), Bilbao y Madrid. El vizcaino nació en Barakaldo el 11 de febrero de 1928. De niño estudió en el colegio La Salle de la localidad fabril. Cuando tenía 6 años estalló la Guerra Civil. Él fue uno de los niños evacuados a países en paz, en su caso a Francia. Regresó al finalizar la contienda y, según relata su hija Laura, su padre vino "hablando en francés. Eso nos solía decir él".

En 1957, Fernández contrajo matrimonio con Eloísa López, de Bilbao, ciudad a la que se mudó a vivir. Su primer empleo lo logró en Altos Hornos de Vizcaya. A continuación, pasó a The Dow Chemical. La firma, en los años 70, llevó a su personal a plantas de Tarragona y Madrid. A esta última ciudad se desplazó Martín con su familia. El matrimonio dio al mundo cinco hijos. Afincados en Madrid, regresaban a Euskadi en verano, a una casa de la familia en Gorliz. De todo el tronco familiar, solo Laura regresó a vivir a Bilbao. Una vez jubilado, el matrimonio se afincó en Benidorm.

El de Barakaldo era amigo del doctor Usparicha cuando este soñó con crear una asociación de ayuda en carretera como fue y es la DYA. "Mi padre estaba muy orgulloso de ser uno de los que Usparicha llamaba Los Cuatro Magníficos. Nosotros éramos pequeños y nos contaba las guardias que hacían como voluntarios y recordaba cómo habían auxiliado en accidentes muy graves, algunos de noche, lo que a mi, siendo una niña, me parecía aún más impactante", rememora Laura.

Homenaje de la DYA Martín decía que había hecho muy buenos amigos en la DYA. Sin embargo, la necesidad de tener que ir a trabajar a Madrid, por desgracia, les distanció. La asociación les rindió un caluroso homenaje en 1991, coincidiendo con el vigésimo quinto aniversario de la agrupación.

Martín Fernández falleció a los 85 años de edad y su cuerpo recibió sepultura en el cementerio de Derio. Fue un hombre "de bastante carácter", define su hija, y "muy alegre". Era una persona muy ordenada y que le gustaba recordar su Barakaldo natal. A pesar de vivir en Madrid, hacía saber cuáles eran sus raíces. Sus aficiones fueron cocinar, sobre todo una vez jubilado, y pasear. Además, estaba puesto al día en materia de tecnologías: era un apasionado del ordenador. También del cine, de las películas del oeste, de Hitchcock y de guerra.

A día de hoy, queda vivo solo uno de Los Cuatro Magníficos: José Ignacio Gallego de la Fuente. Los otros dos fueron José Luis Boraita Carasa y Juan Antonio Ipiña Ermecheo. "Ellos, junto a Usparicha, fueron los primeros en sacrificar sus horas y días de descanso, sus vacaciones, sus familias...", les reconocen desde la DYA.