DESPIADADO presunto asesino de María Pilar Berrio en Murchante: Ya es una burla que tenga que utilizar el tecnicismo que le concede el beneficio de duda, cuando hay testigos del crimen, incluidos los hijos de su víctima. También lo es la lectura de su amplísimo historial delictivo, que contiene otro asesinato del que salió librado por las supuestas dudas del jurado en un juicio en el que ni se dignó a declarar. No deja de resultarme dolorosamente paradójico y al mismo tiempo ilustrativo que el garantismo a machamartillo de nuestro sistema jurídico le haya puesto en suerte la comisión de este asesinato atroz. Por fortuna, su desesperada escapada ha terminado. Ya está en un calabozo. Espero que, esta vez sí, pague por lo que ha hecho.