EMILIANO Pinsón fue feliz cuando su admirado Marcelo Bielsa fichó por su amado Athletic. Desde Argentina, donde trabaja para la Fox, disfrutó informando sobre un año espectacular para los leones. Seis años después un discípulo de Bielsa, Berizzo, coge las riendas del Athletic y Emiliano ha podido acercase a San Mamés para verlo en persona. La excusa era perfecta: “Mi hijo Joaquín cumplió 18 años a mitad de año y las opciones de regalo eran comprarle un carro o un viaje. Su madre se ha encargado del carro y yo le propuse ir a Europa a ver fútbol”.

Padre e hijo estuvieron el fin de semana pasado viendo al Barcelona y ayer se quedaron con las ganas de ver un gol del Athletic ante el Villarreal. A Joaquín el regalo de su padre le ha parecido una maravilla: “La verdad es que me sorprendió. Es más, cuando él me dijo para hacer un viaje yo le dije que quería conocer España. Lo ha cumplido y está siendo un viaje excelente. Se están cumpliendo todas las expectativas. Yo sé que él es un fanático del Athletic y cuando me dijo para venir a Bilbao, le dije que claro que sí. ¡Y aquí estamos!”.

Lo cierto es que Emiliano no ha conseguido contagiar al mayor de sus hijos sus dos pasiones futbolísticas. “Yo soy hincha de All Boys y del Athletic, ¡siempre sufriendo!”. Pero Joaquín es hincha de River Plate y del Barcelona, ya que Messi es su ídolo.

La casualidad quiso que el martes en Bilbao coincidieran con Iker Muniain, quien también es seguidor de River. “Lo saludamos y pude comentar con él cómo ganamos hace poco el superclásico contra Boca por 2-0”, explica Joaquín. Su padre, Emiliano, asegura que en Buenos Aires Iker sería recibido con mucho gusto: “Muniain nos dijo que quiere conocer el Monumental y ver un partido, pero no hay manera porque el calendario de la Liga es igual que el de Argentina. Yo sé que conociendo Argentina y a la afición de River, si se enteran de esto, lo van a recibir en el palco como un ídolo”.

Emiliano ya visitó Bilbao en 2012 y, aunque no pudo ver jugar al Athletic, si que conoció el viejo campo. “Mi sueño era conocer San Mamés”, confiesa, “ahora la modernidad nos ha traído un estadio precioso. Mi hijo se ha quedado mirándolo alucinado. Estuve trabajando en el Mundial de Rusia y hay estadios nuevísimos como este. Pero te da una añoranza. Lo que pude ver del viejo San Mamés me dejó un recuerdo divino”.

El fútbol es a veces injusto y el miércoles el destino quiso que Emiliano y Joaquín no viesen un buen partido del Athletic, pero a pesar de todo el periodista radiofónico confía en el buen hacer de Eduardo Berizzo: “Si no se pasa de rosca, es un técnico que puede trabajar con un mayor plazo que Bielsa. Probablemente no consiga resultados tan rápido, pero con trabajo y siendo cercano al jugador, si le dejan trabajar dos temporadas, yo creo que está la posibilidad de entrar en Liga de Campeones. Es un buen entrenador”.

Mientras Berizzo da con la tecla para hacer que el Athletic gane partidos, Emiliano ya hace cálculos del terrible precedente que ha sembrado con el regalo a Joaquín. Valentín, su hijo mediano, cumplirá en dos años los 18 y él también querrá un regalo a la altura: “Elegirá un viaje, no sé a dónde. Este aceptó venir a España, pero el otro ya está volando y piensa en Berlín? Dentro de dos años igual puedo hacer una escapadita a Bilbao con él. Pero está difícil por la diferencia entre el euro y la moneda argentina. Los costos para venir a Europa son complicados”. Algo inventará para ver ganar, por fin, a su Athletic.