Mundaka - Se ha enamorado del personaje que está grabando, Jon Aristegi, un hombre oscuro, con un pasado oculto y que ha vuelto a su lugar de origen, Mundaka, para enfrentarse a los fantasmas del pasado. Pero ese enamoramiento lo hace extensible al pueblo donde se graba. Se ha integrado perfectamente y lo mismo se le puede ver subido en un patinete que le ha dejado un niño, que haciéndose fotos con cualquiera que se lo pida o comiéndose unos pinchos en cualquiera de los establecimientos de Mundaka. Disfruta a tope con la gastronomía y está embelesado con los paisajes que tiene delante, de hecho ha recomendado a sus amigos una visita y ya tiene fecha puesta para recibirlos.

Se ha convertido usted en el rico del pueblo.

-Pero solo de ficción. Quizá la familia es rica, pero sobre todo poderosa. Yo, de alguna manera, pertenezco a las dos familias más importantes del pueblo, una la mía, Aristegi; económicamente siempre ha destacado y tiene una posición social muy importante, son los dueños de los astilleros, y la familia de mi expareja desaparecida, social y humanamente la más importante.

Jon Aristegi lo abandona todo.

-Él salió de Mundaka hace años, se fue con mucho éxito laboral. Era un joven inteligente, preparado, hablaba idiomas, decide quedarse en París porque no soporta aquello terrible que sucedió. Rompe con todo.

¿Por qué vuelve años después?

-Cuando tiene su vida hecha en París recibe una noticia que le hace volver y enfrentarse a todo aquello a lo que no se enfrentó años atrás y que se convertirá en una de sus peores pesadillas.

Usted es el ‘Presunto culpable’.

-Presuntos culpables puede haber muchos, pero Jon tiene un fondo oscuro que se va a ir descubriendo poco a poco y tiene mucho que ocultar; no fue casualidad que rompiera con su vida y se marchara lejos. De repente, vuelve y se quiere enfrentar al pasado y se va descubriendo su personalidad poco a poco. Cada capítulo es una sucesión de hecho tras hecho que le hace sacar lo mejor y también lo peor de él.

Se ha habituado a Mundaka y no se ha ido desde que llegó.

-Fui el primero que vine de todos los compañeros, me marcho este Puente por primera vez para ver a mi tata, tengo una relación muy estrecha con ella. Me he quedado porque quería hacerme con la zona; hay muchos planos de Jon recordando todo aquello que vivió y para mí era importante habituarme al entorno y que cuando ponga la mirada en un lugar tenga unas referencias que me provoquen sensaciones.

¿Conocía Mundaka?

-No. Había estado en el País Vasco, pero nunca por aquí. Los escenarios son increíbles, estamos haciendo cine, no es casualidad que Juego de tronos se hiciera por aquí. Cada vez que ponemos la cámara, el fondo que tenemos es impagable. Me estoy habituando al clima.

Le he visto correr entre secuencia y secuencia.

-Mira, hoy es el mejor día que hemos tenido (el martes). Yo firmaba por tener este sol hasta el final del rodaje, aunque hiciera frío. Para poder estar natural en las tomas es importante entrar en calor; por eso me doy unas carreras cuando entramos en los planos, sobre todo si vamos a cortos porque si no lo haces, te sale vaho de la boca, no puedes vocalizar? Es que hace mucho frío y llueve mucho.

Supongo que lo del clima en Euskadi lo compensa su gastronomía.

-No lo dudes, por la comida vasca perdono la lluvia y el frío que paso grabando en Mundaka. En cualquier sitio al que vayas te ponen unos pinchos espectaculares y se agradece. De momento, no me he hartado de las gildas y todos los días me tomo entre siete y diez?

¡Qué exagerado!

-Es verdad, eso es para empezar y tengo pendientes lugares a los que todavía no he podido ir. Hace unos días, fuimos todos los compañeros a comer al Portuondo, impresionante; no me pienso perder el Etxebarri antes de volver a Madrid?

Tendrá que pedir vez, hay lista de espera.

-MasterChef ayuda, tengo buenos amigos y con buenas relaciones y espero poder ir. Me gustaría mucho porque es un restaurante que me encantaría conocer.

Suerte con la reserva. ¿Qué le llevó a ‘MasterChef celebrity’?

-Vivir una experiencia vital que nunca antes había probado. Desde hace años, me ofrecen cosas que tienen que ver más con el entretenimiento que con la interpretación, siempre he decidido no hacerlas. He tenido muy claro en mi vida cuál es mi camino y mi carrera.

Entonces, ¿cómo le convencieron?

-Estaba en un momento especial en mi vida, llevaba muchos años viajando, trabajando fuera y quería trabajar en Madrid. Salía de hacer una obra con Garci y estrenaba dos meses después en el María Guerrero otra, apareció la oferta y tenía ese tiempo, dos meses. Acepté, era el peor de todos porque no sabía nada de cocina, mi reto era ver hasta dónde podía llegar?

No sabía nada y ganó, los otros tenían que ser muy malos.

-Para nada. Fueron muchas horas de esfuerzo y llegué hasta el final. Ganar es lo de menos, se agradece y ha sido un regalo extra. Sobre todo, me quedo con la experiencia y con lo aprendido, es como un idioma, sé cocinar para siempre.

Pasaría por alguna escuela de cocina, alguno de los ‘celebrities’ confesaron haber ido.

-Yo no. Además no hubiera tenido tiempo, yo fui porque alguien que estaba confirmado se cayó tres días antes de comenzar a grabar y me hicieron la propuesta.

¿Cuántas fotos se han hecho con usted en Mundaka?

-Creo que me he fotografiado con casi todos los de Mundaka. El primer fin de semana que estuve aquí se celebró un concurso de bacalao al pilpil. De hecho, Alejandra Onieva, Teresa Hurtado y yo hicimos de jueces a lo MasterChef y lo pasamos fenomenal. Ahí fue cuando conocimos a todo el pueblo. La semana pasada fue la fiesta del txakoli, hubo un concierto? Creo que en cuestión de fotos está todo cubierto, pero si quieren repetir, yo encantado.

Le veo enamorado de Mundaka, ¿lo va a recomendar?

-Es que ya hay fecha para que vengan a visitarme, mis amigos son como mi familia, es lo más importante que tengo en mi vida y no puedo vivir sin ellos y ellos sin mí. Tienen que conocer Mundaka, es un lugar que lo voy a recordar para siempre. Es uno de los proyectos más importantes que he hecho en los últimos años, no hay muchas ficciones como esta donde toda la trama gire alrededor de un solo personaje, eso marca mucho.