uNA década después de que el documental Una verdad incómoda pusiera el problema del cambio climático en la conciencia global y en el centro de la cultura popular, viene el seguimiento que demuestra qué cerca estamos de una verdadera revolución de la energía. El exvicepresidente de EE.UU. Al Gore continúa su incansable lucha, viajando por todo el mundo para preparar un ejército de apoyo en favor de vigilar el clima e influir en la política climática mundial. Las cámaras le siguen entre bastidores, en momentos privados y públicos, divertidos y emotivos, en su esfuerzo por materializar la idea de que, aunque nunca ha habido tanto en juego, los peligros del cambio climático se pueden superar mediante el ingenio que atesora el ser humano.

Una verdad muy incómoda: ahora o nunca se convierte en una visión desde dentro del cambio positivo que se está produciendo y expone cómo se ha enfrentado Gore a fuerzas implacables y de qué modo ha esquivado decepciones, para acabar recuperándose y llenar de energía a una oleada de personas dispuestas a hacer lo necesario para que una de las misiones más transcendentes del mundo actual salga adelante.