TRAS varios años de espera, llega a la gran pantalla la primera película individual de la superheroína Wonder Woman -La Mujer Maravilla-. Se trata también del primer proyecto de DC Comics protagonizado absolutamente por una mujer. La película arranca con Wonder Woman, pero antes de convertirse en superheroína, cuando tan solo era Diana, una princesa de las Amazonas entrenada para ser una guerrera invencible y criada en una isla paradisíaca protegida.

Todo cambia el día que un piloto americano sufre un accidente y acaba aterrizando en las costas de la isla. El piloto le habla a Diana de un gran conflicto existente en el mundo -Primera Guerra Mundial- y esta decide salir de la isla, convencida de que puede detener la terrible amenaza. Mientras lucha junto a los hombres en la guerra que acabará con más conflictos, Diana descubre todos sus poderes, y además, su verdadero destino.

Una de las bazas de la película es el carácter de Diana, como una superheroína que lucha contra la injusticia por encima de lo que sea. El hecho de haber vivido aislada en una isla ha hecho que Diana desconozca la realidad, y tras descubrir cómo es el mundo -conflictos, injusticia, el peor lado del ser humano-, lo hace siempre desde un lado inocente e ingenuo, pero creyendo en la bondad humana pese a todo, y defendiéndola frente a aquello que la ponga en peligro.

Esa balanza personal donde la guerrera curtida en mil batallas se fusiona con una mujer que mantiene intacta su inocencia, hará de equilibrio del guion, y además se torna uno de los puntos esenciales de la historia narrada, dando verosimilitud, y humanidad al personaje.

Este viaje del héroe, patrón básico en la escritura del guion, está bien resuelto e interpretado por su protagonista, Gal Gadot, quien da vida a Diana y carga con el peso de la película sobre sus hombros. La actriz israelí demuestra en pantalla quese desenvuelve en el mundo de la interpretación.

El filme también aporta escenas de acción coordinadas -algunas de ellas digitalizadas-, que entusiasmarán a los amantes de filmes del género, aunque Wonder Woman no sea solo una película de acción ni mucho menos. Para dosificar el ritmo, la directora, Patty Jenkins -Monster (2003), The Killing (2001)-, combina estas escenas con pinceladas y dosis de humor, que rebajan la tensión y agilizan el metraje.

En su debut en las salas estadounidenses tres semanas atrás, el filme recaudó más de 100 millones de dólares, convirtiéndose en el mejor estreno de una mujer a los mandos de la dirección. Sin embargo, su proyección ha sufrido boicot en varios países: Túnez, Argelia y Líbano suspendieron el estreno por las convicción es políticas de Gal Gadot, vinculada con el sionismo.

El filme cuenta con participación española, con Elena Anaya encarnando a una de las villanas.