EN la década de los 60 en Los Ángeles, una viuda trabaja realizando fraudulentas sesiones de espiritismo con la ayuda de su hijas. Pero un día, al probar la nueva ouija que han comprado para el negocio, liberan a un espíritu maligno que atormentará a la familia y a sus vecinos. La menor de las hermanas se encuentra poseída y, para liberarla y mandar al malvado demonio al inframundo, intentarán hacer todo lo que esté en su mano, aunque no será nada sencillo.

Este es el argumento de Ouija: el origen del mal, la precuela de Ouija, una producción que, inesperadamente, recaudó más de 100 millones de dólares en todo el mundo. Aquella película fue dirigida por Stiles White, mientras que al frente de la nueva franquicia ha estado Mike Flanagan, considerado uno de los mejores directores actuales, si no el mejor, de cine de terror. El realizador, que en más de una ocasión ha señalado que tiene alergia a las secuelas, se lanzó a liderar el proyecto porque los productores le pidieron un cambio de dirección y le concedieron total libertad.

Admirador de Al final de la escalera (1982) y Poltergeist (1982), Flanagan ha querido reflejar en Ouija: el origen del mal no solo una época, sino también la estética de los títulos de terror con los que creció. “Quería que pareciera un película hecha a finales de los 60, así que jugamos con lentes antiguas, y con técnicas que ya no están de moda, como el doble foco y los largos zooms, en lugar del desplazamiento de steadicam al que estamos tan habituados hoy día”. Frente a las cintas de terror que escogen mayoritariamente a cuadrillas de adolescentes masculinos como protagonistas, Flanagan se ha inclinado por una familia con una madre soltera y tres personajes femeninos en primer plano. Además, siguiendo el estilo de otros de sus títulos, ha puesto el énfasis en lo real, en lograr personajes en tres dimensiones, cuyas emociones y cirscunstancias les llevan al terror. “Yo quiero lograr el máximo impacto, pero necesito lograrlo con la atmósfera y el ritmo, en lugar de con el sobresalto y el gore”.

En Ouija: el origen del mal encontramos a las actrices Annalise Basso, Elizabeth Reaser, que ya participaron en la película dirigida por Flanagan Oculus (2013), al igual que la pareja del cineasta, Kate Siegel, que en este filme tiene un pequeño papel. También figura en el reparto Henry Thomas, que en 1982 fue Elliot, el niño protagonista de E.T., y que posteriormente ha trabajado en Leyendas de pasión (1994), Gangs of New York (2002) o Big Sur (2012).

El guión lo firman el propio Flanagan y Jeff Howard, que desde 2004 ha escrito 22 guiones con el director, entre ellos los de Oculus y Before I wake (2016). En el equipo técnico, también repiten otros habituales del director, como Michael Fimognari al frente de la fotografía, Patricio M. Farrell (diseño de producción) y Lynn Falconer (vestuario).

El filme está producido por BlumHouse, la productora de terror más importante del momento (series The Purge e Insidious), junto a los socios de Platinum Dunes Michael Bay, Brad Fuller y Andrew Form (La matanza de Texas, Las tortugas Ninja mutantes y The Purge), Hasbro (Transformers) y Stephen Davis (Ouija).