“Pediría a mis conciudadanos menos poteo y más lectura”

Bilbao - El autor de La capital del mundo se sirve del asesinato de un científico en Bilbao para no dejar títere con cabeza en su ciudad natal.

La capital del mundo alcanzó su segunda edición en menos de un mes. No fue un mal comienzo apellidándose el protagonista Malpartida. ¿Qué tal van las ventas?

-Demasiado bien. Da un poco de miedo. Parece que la novela no está dejando indiferente a nadie.

En su novela dice, refiriéndose a un editor de libros, que “cada uno se suicida como quiere”. ¿Como escritor es usted masoquista?

-Todo escritor es masoquista por naturaleza, de lo contrario no se dedicaría a esto. De todos modos mis editores me perdonan porque saben que lo hago sin maldad.

Y como ciudadano ¿es de humilde Bochito o de mapamundi de Bilbao?

-Del mapamundi pero sin tanta tontería. Para ser una capital mundial nos queda mucho por recorrer. Tenemos que ser más cosmopolitas, más cultos, solidarios, atractivos...

De Madrid al cielo. ¿Seguro que los bilbainos se lo tienen más creído que nadie?

-Seguro. Somos los únicos que nacemos donde queremos. Pocos pueden decir lo mismo, ¿no cree?

Bilbao, dice, está “obsesionada” por ser la capital más guapa del mundo. ¿Qué tiene de malo?

-Nada, pero como toda obsesión puede dejarte en evidencia. ¿Quiere que hablemos del olor de las fiestas?

¿Qué otros defectillos le ve?

-Nunca me han gustado las personas satisfechas. Tampoco las ciudades. Pediría a mis conciudadanos menos poteo y más lectura.

¿Alguien se ha sentido ofendido en lo más hondo de su bilbainismo?

-Seguro. Si no, el libro no cumpliría con su objetivo. Pero muchos más me han felicitado por describir los excesos de la ciudad y, por extensión, de Euskadi.

Políticos, empresarios, policías, jueces... No deja títere con cabeza. No se le da bien hacer amigos ¿no?

-En literatura es mejor tener enemigos. Leen más que los amigos.

También censura a los medios de comunicación. Díganoslo a la cara?

-Os pone la superficialidad.

¿Reírse de uno mismo da carta blanca para hacerlo de los demás? ¿Qué le hace más gracia de usted?

-Al menos te da una cierta legitimidad, aunque es poco apreciada por los afectados. Mi falta de orientación. Soy un desastre con las calles.

Como practicante del humor negro, ¿no teme terminar entre rejas? Ya sabe, incitación al odio, ofensa a las víctimas?

-El abogado de mi novela, un tal Baroja, me recomendó que pusiera una frase al final del libro que me eximiera de toda responsabilidad. Está por ver...

¿Qué bilbaino ilustre cree que podría protagonizar una novela negra y por qué?

-El presidente del Athletic. Creo que tiene una cara oculta.

¿A quién le daría matarile, literariamente hablando, en la primera página de una futura novela?

-Tengo en mente a un par de cientos de personas, pero lo dejo para los siguientes casos de Malpartida.

¿Qué rincones de Bilbao serían un buen escenario del crimen?

-Me encanta Olabeaga. Tiene todo, un cierto aislamiento, edificios industriales junto con viviendas, ría...