EL verano es elegido por muchos vascos para realizar el Camino de Santiago a pie, tanto por el interior como por la costa. Esta última, que une Hondarribia con Kobaron, permite descubrir al peregrino la Euskadi marinera, agrícola, urbana y rural. Aprovisionarse de alimentos y encontrar cama es muy sencillo y resulta imprescindible visitar el Castillo de Muñatones, la muralla de Hondarribia o el Santuario de Itziar.

La ruta a pie del Camino de Santiago vasco permite al peregrino descubrir un buen número de lugares y edificios obligados si se cuenta con un perfil turístico. Eso sí, los más ortodoxos no recomiendan iniciar la peregrinación en la “zona norte” debido a la carencia de albergues y la “mala señalización” del camino. Eso sí, al otro lado de la balanza están los bellos parajes y las posibilidades de aprovisionamiento y alojamiento en una ruta que parte del litoral guipuzcoano, con un gran desnivel, y se adentra en Bizkaia, pasando por Lea-Artibai y Busturialdea hasta Enkarterriak.

La primera etapa parte de Hondarribia y su casco, Monumento Histórico-Artístico desde 1964, y pasa por Lezo y Pasai Donibane hasta llegar a Donostia. La capital supone el arranque de la segunda etapa. Para cubrir sus 23 kilómetros, hay que ir a Orio antes de llegar a Zarautz. El tercer día se conecta Zarautz con Deba, con pasos por Zumaia y el alto de Itziar. desde la antigua calzada que la unía con Getaria. La cuarta parte de Deba, se adentra en Bizkaia y enlaza con Markina-Xemein. La quinta concluye en Gernika-Lumo, con paradas en Iruzubieta, Ziortza-Bolibar, Gerrikaitz, la Reserva de la Biosfera de Urdaibai y las cuevas de Santimamiñe.

La sexta etapa (no llega a treinta kilómetros) alcanza Bilbao tras recorrer la Ruta Juradera. Los más atrevidos completarán el viaje hasta Portugalete y algunos se atreverán con dos rutas más, entre Bilbao y Balmaseda, y los 17 kilómetros entre Portugalete y Kobaron.