Bilbao. Es la cumbre más popular de Bilbao, un lugar de peregrinación obligada para cualquiera que se considere del botxo. Miles de aficionados a la montaña acudirán este domingo a la tradicional ascensión al Pagasarri y saborearán el gusto que deja conquistar una cota célebre. Con el cuerpo castigado por el cansancio seguro que más de uno no se creerá la gesta lograda ayer por Iker Karrera. El atleta guipuzcoano aceptó el reto planteado por EITB de dedicarse a subir y bajar el Pagasarri durante doce horas. Este experto en carreras maratonianas de montaña consiguió alcanzar la cumbre bilbaina en siete ocasiones y regresar a la sede de la televisión pública vasca. Siete subidas y siete bajadas en menos de media jornada. Un total de 112 kilómetros.
Karrera se gana la vida como ingeniero agrónomo, pero la montaña le roba muchas horas trotando para el equipo Salomon Internacional. Acostumbrado a participar y ganar en carreras de más de 300 kilómetros, no se arrugó cuando le propusieron invertir 12 horas en subir y bajar al Pagasarri. "Aprovechando el concepto de maratón, han creado una serie de actos y uno de ellos fue la de proponerme subir y bajar el Pagasarri saliendo desde la sede de EITB. Me pareció un detalle bonito poder aportar lo que pueda a esta iniciativa por la donación e investigación de trasplantes. No se trata de nada más, de batir récords ni marcas ni nada".
Con ese espíritu partió a las 9.00 horas de la mañana. Iker conseguiría completar la primera vuelta de 16 kilómetros en una hora y 18 minutos. Su primer paso por la cima del Pagasarri fue el más rápido de los siete que conseguiría hacer en las doce horas de la prueba. Para hacer más ameno su esfuerzo, el guipuzcoano contó con la compañía de numerosos corredores, algunos más ilustres que otros, pero todos con la intención de poner su granito de arena en esta iniciativa solidaria.
En la segunda subida y bajada al Pagasarri, Iker Karrera corrió acompañado por Gotzon Mantuliz, ganador del programa El Conquistador del Fin del Mundo. Iraia Iturregi y Ainhoa Tirapu, capitana y portera del Athletic, respectivamente, fueron las siguientes en escoltar a Karrera, una causa a la que también se unieron Andoni Aizpuru, el presentador del tiempo, o los atletas Javier Conde y Jon Salvador. La última ascensión a la cima la hizo acompañado por varios amigos que se citaron a través de las redes sociales.
Cada vez que bajaba a la sede de EITB, Iker descansaba unos minutos. En cada parada se apreciaban los efectos secundarios de la prueba. El atleta sabía que no llegaba en su mejor estado de forma y a la quinta vuelta empezó a notar cómo su rodilla se cargaba. La lluvia se sumó a la carrera a media tarde, lo que endureció el trabajo del atleta. La última ascensión fue la más complicada debido al cansancio acumulado y la oscuridad, pero al filo de las 21.00 horas Iker Karrera llegó a la sede de EITB y fue recibido entre aplausos. Atrás quedaban sus siete cumbres del Pagasarri.