ZARAGOZA. Según salía de la plaza, y a la pregunta de si esta tarde en Zaragoza había toreado en su última corrida en activo, Francisco Rivera Ordóñez contestó con un lacónico: "Si Dios quiere, sí".

"Paquirri", que fue ovacionado al finalizar sus dos faenas, brindó el último toro de su carrera a su hija, Cayetana, presente en una barrera del coso de la Misericordia, y abandonó la plaza entre abrazos de amigos y compañeros, pero sin el esperado corte del añadido.