Lilongwe. "¿A quién creerá el mundo? ¿A una superestrella como Madonna o a una africana como yo, cuando todos piensan que los africanos somos unos corruptos?", se pregunta Anjimile Oponyo, ex directora del proyecto humanitario de Madonna Academia de Niñas en Malawi.

"Mi reputación está destrozada y mi carrera, arruinada", lamenta esta exempleada de las Naciones Unidas y el Banco Mundial. Y es que la ONG de Madonna Raising Malawi, con sede en Washington, acusa a la hermana de la vicepresidenta de Malawi de ser una de las responsables de que los millones recaudados para su iniciativa hayan desaparecido.

La diva del pop colocó simbólicamente en abril de 2010 la primera piedra para esta escuela de niñas en Chinkhota, cerca de la capital, Lilongwe. Desde entonces, Madonna -que adoptó a dos niños de Malawi y viajaba allí con regularidad- no ha vuelto al pequeño y empobrecido país africano, según la oficina de la presidencia. Su proyecto ha fracasado. En las colinas donde un arquitecto neoyorkino había diseñado un maravilloso complejo educativo pastan hoy cabras y asnos, entre niños delgados que juegan con la ropa hecha harapos. Es cierto que hay un fuerte debate sobre quién es el responsable de la debacle. Según Los Angeles Times, en 2011 hubo pesquisas contra Raising Malawi. En Malawi sí hay abiertos procesos jurídicos: los antiguos empleados han demandado impago de salarios, y el ex propietario de la zona donde se iba a ubicar el proyecto exige su remuneración.

En el país africano se escucha sobre todo un punto de vista: "Madonna no se tomó en serio Malawi. No tenía que haberse metido en cosas que no entiende", opina el director de la ONG infantil Eye of the child, Maxwell Matewere. "Todas sus promesas se han esfumado."

La propia Madonna declaró hace aproximadamente un año que se sentía "frustrada" por el errático desarrollo de su primera iniciativa. Pero en aquel entonces, manifestó su intención de continuar ayudando al país. Así, la cantante, con el apoyo de la organización BuildOn, se decidió a iniciar un proyecto mucho más modesto (de 300.000 dólares) para construir diez colegios. A comienzos de 2012, Madonna dijo que había aprendido mucho y creía que junto a BuildOn finalmente podrá hacer realidad sus objetivos humanitarios. Pero el gobierno de Malawi se muestra escéptico y desconfía de Madonna.