Bilbao. Están siendo tiempos difíciles para el mundo sanitario. Su papel ha sido crucial en tiempos de coronavirus. Ahora, parece que la situación está más relajada.

¿Cómo han vivido desde el Grupo Hospitalario Quirónsalud la convivencia con el Covid-19?

-Desde el primer momento, las 40.000 personas que conforman el Grupo Quirónsalud han contribuido a superar la emergencia, manteniendo una relación de estrecha cooperación y confianza con las autoridades sanitarias para proporcionar la mejor atención posible al mayor número posible de pacientes. Siempre con un objetivo común, coordinando todos los medios humanos y materiales de la red asistencial Quirónsalud. Esta crisis ha reforzado la importancia y el papel del ámbito sanitario, no sólo como un pilar en la vida de cada uno de nosotros, sino como esencial también para el buen funcionamiento del país. En estos meses, hemos visto como se hace más que necesario que el sector de la salud ocupe un lugar prioritario, junto con otros sectores estratégicos de la economía, como lo son la energía, el transporte, la industria, €

La urgencia de la situación llevó a la adaptación inmediata de los centros hospitalarios vascos. ¿Cómo se adaptaron en Quirónsalud?

-Por la virulencia y expansión de esta pandemia tuvimos que reaccionar con agilidad, flexibilidad y máxima coordinación. En estos meses hemos procurado adaptar nuestra forma de trabajar, en la medida de lo posible a los cambios diarios de esta situación compleja y desconocida para todos. Ha sido el compromiso de los profesionales, con los pacientes y la sociedad, la esencia que se ha mantenido y nos ha permitido afrontar esta crisis. Un momento difícil que saca a la luz la preparación de tantos años, la experiencia acumulada y la esencia de todos los que conformamos el sistema sanitario.

El Grupo Hospitalario Quirónsalud ha sido todo un referente en atención a pacientes de Covid. ¿Qué capacidad de respuesta a la pandemia han dado en Euskadi? ¿Y en el conjunto del Estado?

- En Euskadi, el grupo hospitalario cuenta con centros asistenciales en todo el País Vasco, con tres hospitales generales (Policlínica Gipuzkoa, Hospital Quirónsalud Bizkaia, Hospital Quirónsalud Vitoria), un hospital de día (Hospital de Día Quirónsalud Donostia) y tres centros médicos (Centro Médico Policlínica Gipuzkoa Irún, Centro Médico Quirónsalud Plaza Euskadi y Centro Médico Quirónsalud Bilbao). Todos ellos forman parte del sistema sanitario y han estado a entera disposición para atender las necesidades de la pandemia. Durante el estado de alarma, además de poner a disposición las 317 camas hospitalarias, ha sumado 125 más expresamente para dar soporte en esta crisis. Tanto es así que conseguimos, en tan solo cuatro días, equipar dos nuevas alas de hospitalización en el Hospital Quirónsalud Donostia con 35 camas, ante la solicitud urgente de las instituciones públicas. El Grupo Quirónsalud ha atendido, en coordinación con las autoridades sanitarias desde antes del estado de alarma, al 13% de los pacientes infectados por coronavirus hospitalizados en España (15.000 ingresados). Asimismo, ha habilitado más de 1.400 nuevas camas, de las cuales 900 son de hospitalización convencional, 400 de Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) y 140 situadas en un hotel medicalizado.

El personal sanitario vasco ha demostrado estar a la altura de las circunstancias. ¿Qué opina usted?

-En estos meses el personal sanitario vasco se ha volcado en dar respuesta a la situación, un tiempo en el que se han vivido momentos complejos y muy duros para todas las personas que forman el mundo de la salud. Han superado una situación muy difícil y desconocida; lo que ha exigido un gran nivel de compromiso y dedicación. Ellos saben mejor que nadie la gran valía de sus actos, el esfuerzo realizado y las dificultades que han vivido. Se merecen todo nuestro reconocimiento y admiración.

¿Podemos sacar algo positivo de lo ocurrido en el ámbito sanitario?

-En el balance positivo, la constatación de que contamos con herramientas que nos permiten estar junto a los pacientes desde la distancia. Elementos técnicos que facilitan el día a día de los hospitales y que simplifican la vida de los pacientes cuando no pueden acudir a centros sanitarios. Asimismo, refuerza la necesidad de continuar invirtiendo en la formación y desarrollo de los profesionales. Esta situación ha puesto en valor la humanización del ámbito de la salud porque la tecnología y los tratamientos en ocasiones no son suficientes y hay que abordar la medicina desde una perspectiva cercana, de persona a persona para que el paciente se sienta, además de tratado, cuidado y querido.

Ha llegado el tan deseado momento de la desescalada. ¿A qué se enfrentan ahora en los hospitales?

-Aunque en estas fechas se empieza a ver la luz, esta pandemia todavía no está erradicada y tendremos que afrontar nuevos retos en los próximos meses. Para ello estamos centrados en la normalización del sistema y en hacer balance de todo lo aprendido hasta ahora. En ese sentido, la certificación Hospital protegido que recibimos por parte de Applus+ ha destacado por un lado la gestión de la crisis durante las semanas de mayor incidencia de la enfermedad, así como las medidas puestas en marcha a la hora de retomar de forma paulatina el resto de actividad asistencial.

¿Cuál es el miedo del personal sanitario?

-El temor en estos momentos, del personal sanitario y de todos los que formamos parte de este sector, es la posibilidad de volver a una situación crítica. Para evitarlo es vital que todos formemos parte de la solución, cumpliendo con las normas de distanciamiento social e higiene. Desde el ámbito sanitario, además hemos puesto en marcha diferentes medidas organizativas y protocolos en todos los centros para garantizar la prevención y control de la enfermedad. Una muestra es la reciente acreditación de los hospitales y centros médicos de Bizkaia, Araba y Gipuzkoa que han obtenido la certificación de Protocolo Seguro Covid emitida por Applus+.

¿En qué va a cambiar el futuro sanitario tras esta crisis?

-El enorme impacto de la pandemia ha acelerado la implantación de la salud digital en el sistema sanitario y ha impulsado el uso de dispositivos móviles para videoconsultas y telemedicina. Un futuro que parecía lejano se ha desarrollado en menos tiempo ante la necesidad. Hay que reforzar el concepto de salud frente a enfermedad; para evitar que el sistema sanitario se sature y para ello es clave reforzar la medicina predictiva, preventiva, personalizada y participativa. Esto supone también el empoderamiento de cada persona respecto de su salud, el conocimiento y su participación en la toma de decisiones que afectan de forma integral a cómo la medicina le acompaña durante toda su vida. El sistema sanitario tiene que ser capaz de poner a disposición de los pacientes aquellos medios, conocimientos, herramientas y profesionales que permitan un acceso más cercano y amable al mundo de la salud. Esto significa abordar la medicina desde un prisma personal e individual, dejando de lado un abordaje en masa e impersonal.

La epidemia ha puesto de manifiesto el poder de las tecnologías. El Grupo Hospitalario Quirónsalud lleva tiempo trabajando con tecnológicas avanzadas y ahora ha podido sacarles rendimiento.

-El presente y el futuro de la medicina pasa por contar con la tecnología como uno de los pilares fundamentales. Pero esto hace más necesario que nunca contar con las personas y entender que los servicios y soluciones de salud están para acompañar a las personas a lo largo de toda su vida. En este sentido Quirónsalud ha puesto en marcha en sus centros de Álava y Gipuzkoa la receta electrónica, lo que representa un paso más para mejorar el servicio prestado a los pacientes y modernizar los procesos, ofreciéndoles una mayor comodidad a la hora de acceder a los tratamientos. Somos el primer grupo hospitalario que implementa esta iniciativa.

Vamos a vivir tiempo bajo la sombra del Covid-19. Algún consejo para ser prudentes, pero no vivir con miedo.

-Paciencia y prudencia. Es en este momento cuando hemos de ser más conscientes y participativos en las decisiones que afectan a nuestra salud. Retomar el control de nuestra salud y contar con los profesionales médicos. Tenemos que recuperar el ritmo y continuar trabajando orientados a nuestra razón de ser, una organización de confianza para atender los problemas de salud en todas las dimensiones y a lo largo de la vida de las personas.