EANURI recupera la normalidad de antaño este domingo con el regreso de la XV Marcha de los Molinos, un paseo de 18 kilómetros de longitud que incluye visitas a tres de sus molinos históricos tras dos años de parón obligado.

Joko Alai impusló esta ruta para “ofrecer la oportunidad de conocer el patrimonio de los molinos y algunas de las barriadas que conforman este municipio vizcaino asentado en las faldas del monte Gorbeia”. Resumiendo, a finales del siglo XIX en Zeanuri había 18 molinos y 6 ferrerías. Ambas actividades fueron perdiendo fuerza aunque quedan en el pueblo numerosos testigos de ese pasado, a descubrir por las nuevas generaciones.

En total son 18 los molinos -la mayoría abandonados, pero algunos otros rehabilitados- diseminados en la localidad arratiana, todos ellos hidráulicos. El itinerario transcurrirá junto a nueve de ellos, partiendo a las 09.00 horas desde la plaza. Alcibar y Errotabarri serán los primeros que verán los paseantes. Tras bordear el embalse de Undurraga, aparecerá el de Barrengoerrota, antes del de Ibargutxi y Lanbreabe.

Tras el avituallamiento, en la barriada de Uribe se pasará junto a los molinos de Intxaurbe, Axpe y Zulaibar, y ya en el último kilómetro, aparecerá el de Olabarri. La inscripción, que cuesta seis euros, será previa a la salida.

Los molinos que se pueden visitar son tres: Ibargutxi, rehabilitado y cuyo funcionamiento se podrá ver, al igual que el de Olabarri, y Errotabarri. Este último, del siglo XVIII, está situado en la Cofradía de Otzerinmendi, tiene tres piedras y conserva la maquinaria y los útiles en buen estado. Lo rehabilitó la familia Manterola en 2015.