SENTADA en el Duranguesado, atravesada por el Ibaizabal y cercana al Parque de Urkiola, Durango ofrece múltiples alternativas para descubrir su historia y la belleza de su patrimonio y casco. La oficina de turismo propone siete rutas guiadas diferentes más allá de los recorridos por su entorno o la ascensión al Anboto, Alluitz y Mugarra.

Villa palacio situada entre montañas, en el sudeste vizcaino, Durango ha desarrollado suficiente patrimonio cultural e histórico en sus más de 700 años como para resultar atractiva para cualquier visitante. Declarada Conjunto Monumental en 1997, deambulando por sus calles se pueden contemplar los monumentos y piezas que conforman su vasto patrimonio histórico, además de disfrutar del ambiente.

Para quien viaje hasta allí y quiera realizar una visita acompañado por un guía profesional, existe una amplia variedad para elegir. Actualmente se realizan en euskera, castellano, italiano y francés, pero se pueden solicitar en otros idiomas. La más curiosa es Durango a vista de pájaro. En colaboración con Gerediaga Elkartea, permite conocer la villa "desde otra perspectiva". Desde lo alto de la iglesia de Andra Mari, se explica el sentido que tuvieron las torres y la organización de sus calles.

Si Andra Mari de Durango hablara es otra de las propuestas. Su visita, como a la parroquia barroca de Santa Ana, es obligada. En Andra Mari, la visita guiada descubre sus simbolismos, su coro, el museo y su arquitectura. Existe una propuesta ligada a descubrir la arquitectura civil, así como otra que se centra en su casco medieval. Busca indagar en su organización, sus puertas de acceso, torres y palacios a través de visitas al Museo Kurutzesantu, Ayuntamiento, plaza de San Ana, San Agustinalde, Ezkurdi y el pórtico de Andra Mari de Uribarri.

Además de la ruta por San Pedro de Tavira y el cementerio, para conocer los ritos funerarios vascos, hay dos recorridos ligados a la historia: Durango en blanco y negro y Zona cero. El primero muestra la mutación de la villa comparando imágenes antiguas y actuales de los mismos espacios, y el segundo revela las consecuencias de la guerra civil y del bombardeo que sufrió la localidad.