N único motivo puede abocar un coche al fracaso, pero el éxito solamente se explica con una conjunción de factores. Así que no resulta fácil resumir cuáles son los que propician los excelentes resultados de SEAT este año, líder destacado de ventas. La clave quizá radique en su capacidad para empatizar con el público, con sus gustos, aspiraciones y necesidades. El producto que mejor representa esa sintonía es el Arona, favorito de la clientela en 2021.

El SUV ligero, que acaba de ser renovado junto a su inspirador el Ibiza, es un valor seguro. Ambas caras de la misma moneda, que aportan a la marca más de la mitad de sus ventas este ejercicio, experimentan una somera puesta al día estética. La operación no comporta demasiadas variaciones de aspecto en el Ibiza. Sin embargo, su hermano recibe una parrilla frontal y una defensa algo distintas, al tiempo que reubica los antiniebla en una posición más alta y centrada. Además, el crossover introduce en su oferta combinaciones cromáticas bitono, con techo diferenciado, e incorpora una coqueta puesta en escena X-Perience de estilo off road.

La evolución interior es más acusada. Ibiza y Arona estrenan una configuración de salpicadero semejante a la del León, con hasta dos generosas pantallas táctiles, y disfrutan de avanzadas prestaciones de conectividad. El puesto de mandos se orienta hacia la posición de conducción (hay un nuevo volante achatado por debajo) y va provisto de los últimos avances de la tecnología. Destaca la presencia de una pantalla táctil central elevada -de 8,25 o 9,2 pulgadas, según la versión-, que facilita ejecutar online todas las funciones del sistema multimedia (navegación, entretenimiento, telefonía, etc.). Ofrece un manejo cómodo e intuitivo, ya que acata órdenes verbales precedidas de la voz "Hola, hola". Ibiza y Arona ofrecen, asimismo, la opción de una segunda pantalla de 10,25 pulgadas a modo de cuadro de instrumentos (Digital Cockpit).

La decisión de SEAT de prescindir de propulsores a gasóleo en estos dos vehículos reduce el menú motriz. El Ibiza propone cuatro candidatos. Abre la gama el propulsor de tres cilindros 1.0 MPI de 80 CV asociado a caja manual. La oferta continúa con mecánicas compartidas con el Arona. Una es la 1.0 TSI tricilíndrica de 110 CV (el SUV también oferta una derivada con 95 CV), disponible con cambio manual o transmisión automática DSG. Además, el programa incluye otro TSI de 1.5 litros, con cuatro cilindros, que rinde 150 CV; va provisto de cambio DSG de siete relaciones y de sistema de desconexión de cilindros para economizar gasolina y evitar emisiones.

Cierra la oferta de propulsores la interpretación 1.0 TGI de 90 CV, que puede ser alimentada indistintamente con gasolina y con gas natural comprimido. Esta propuesta bifuel emplea caja manual y disfruta de las ventajas de la etiqueta medioambiental 'Eco'.

Los progresos no afectan demasiado a la tarifa que, sumando todos los descuentos y las subvenciones posibles, puede bajar de once mil euros en el popular compacto y de quince mil en su derivado SUV.CUPRA BORN, Exclusivamente eléctrico

El que iba a ser el primer modelo SEAT con impulsión exclusivamente eléctrica ha terminado viendo la luz bajo la marca Cupra, con el nombre de Born. Nace así un turismo compacto de 4,32 metros, emparentado con el I.D.3. Acaba de emprender su comercialización, con motor de 204 CV y batería de 58 kWh, prometiendo 424 km de autonomía oficial; reclama al menos 37.400 euros. La marca de talante deportivo escindida de SEAT programa otras dos versiones más solventes del Born, provistas de sistema e-Boost que eleva el rendimiento a 230 CV. Una de ellas aprovecha una batería de 77 kWh para acreditar un alcance de 540 km. Asimismo, hay prevista una interpretación más sosegada del modelo (será también más asequible), con acumulador de 45 kWh, capaz de recorrer hasta 349 km con una sola carga.