Bilbao - El progreso de un modelo eléctrico actual pasa por la extensión de su alcance sin repostar. Lo sabe bien Renault, marca pionera en apostar por este tipo de movilidad, por lo que ha puesto énfasis en la autonomía a la hora de renovar el ZOE. A los cambios estéticos protocolarios añade la incorporación de una batería más capaz, de 52 kilovatios hora, que permite al compacto eléctrico llegar más lejos: hasta 390 kilómetros, según el moderno y más verosímil protocolo de medición WLTP.

Además, la tercera generación que llega en otoño, a los siete años del lanzamiento del modelo, amplía las posibilidades de reabastecimiento incorporando la carga en corriente continua (DC). En un borne de 50 kW es capaz de acumular la energía necesaria para recorrer 150 km. El incremento del 20% en el rendimiento de la batería no comporta un aumento de su tamaño.

La evolución del modelo es también estética. El ZOE va a estrenar un semblante más pronunciado, con líneas de expresión que convergen en un gran logo frontal bajo el cual se encuentra la toma de corriente. La zaga también cambia, sobre todo por la adopción de nuevos grupos de iluminación LED. El interior se ha rediseñado y presenta una pantalla de diez pulgadas, selector de marcha electrónico, freno de estacionamiento automático y placa de inducción para recarga de móviles.