Cocó Chanel y Marilyn Monroe lo tenían claro, el perfume no podía faltar en sus vidas. La diseñadora señalaba que una mujer sin perfume es una mujer sin futuro, y la actriz decía dormir únicamente con unas gotas de 'Chanel Nº5'. Esta fragancia emblemática, además de unir iconos de la moda y el cine, se engloba dentro de los perfumes florales, relacionados tradicionalmente con la feminidad y el romanticismo. Acordes con gustos clásicos, proporcionan calma y relajación, se presentan como los más demandados en el mercado y contienen aromas de rosa, violeta, magnolia, jazmín, etc. Más ejemplos de este tipo de fragancias son 'J'adore' de Dior y 'Flower' de Kenzo, entre otras.

Dado que el olfato es el sentido más relacionado con las emociones y el perfume es un elemento diferenciador que actúa como seña de identidad, debemos tener claro cuál es la fragancia perfecta según las características de la persona que la porte. Para su correcta elección están catalogados en diversas familias olfativas como los perfumes cítricos, recomendados para todas las edades y asociados a personas deportistas y sencillas, puesto que son estimulantes, refrescan y despejan la mente. Entre sus ingredientes encontramos frutas como el limón, la naranja o la mandarina. También suelen formarse a partir de eucalipto, menta o romero. Algunos ejemplos son 'CK One', 'Tommy Now' de Tommy Hilfiger, 'Eau de Rochas' y 'Aire' de Loewe, aunque la oferta disponible en el mercado es muy amplia.

Si buscamos un punto de frescor pero sin llegar a los cítricos, encontramos los perfumes frutales. Sutiles y enfocados al día a día, generalmente son usados por personas presumidas, espontáneas y tímidas, amantes de la naturaleza. Las frutas que protagonizan esta familia olfativa son el melón, la manzana, la sandía y las fresas. 'Amor Amor' de Cacharel, 'Pomegranate Noir' de Jo Malone y 'Be Delicious' de Donna Karan son algunos ejemplos de estos aromas.

Para las personas luchadoras y sensuales son recomendables los perfumes orientales, cálidos y exóticos, que presentan toques dulces e intensos y evocan olores orientales como el incienso, la canela o la nuez moscada. Suelen ser aromas de gran duración e intensidad, como los de 'Gucci Guilty', 'Black Opium' de Yves Saint Laurent, 'Solo' de Loewe y Dolce & Gabbana 'The One', entre otros.

Otro olor atribuido a la seducción y la sensualidad es el de la madera, esencial en las fragancias masculinas, que tal como los árboles, se asocia con la fortaleza, la virilidad y el vigor. '1 Million' de Paco Rabanne, '212 Men' de Carolina Herrera, 'Boss Bottled' de Hugo Boss y 'Amber Mystique' de Estée Lauder son solo algunos de los perfumes que conforman la familia olfativa amaderada que resulta insinuante y cautivadora.

En relación con la madera encontramos también los perfumes fougère, adecuados para personas con personalidades fuertes, alegres y divertidas. Estos mezclan la frescura con el aroma a hierba, suelen contener musgo, lavanda y cumarina por lo que evocan la sensación de estar en un bosque amaderado, aportando relajación gracias a la lavanda. 'Agua Fresca' de Adolfo Domínguez, Dior 'Sauvage', 'Eternity For Men' de Calvin Klein y 'Esencia' de Loewe son sólo algunos ejemplos de ello.

Si el perfume es para una persona perfeccionista y con carácter, debemos escoger entre la familia olfativa Chipre, denominada de esta forma porque las plantas que lo componen (sándalo, bergamota y vainilla, principalmente) son originarias de la región. Este aroma elegante con toques amaderados es duradero sin resultar cargante. Con un toque atrevido, se enfoca a personas sin miedo de llamar la atención y en el mercado lo podemos encontrar en perfumes como Sisley 'Eau du Soir', Guerlain 'Mitsouko' y 'Aromatics Elixir' de Clinique, por citar algunos ejemplos.

Otros olores que se han popularizado recientemente en el mercado son las fragancias gourmand, que simulan el olor de ciertos alimentos como el chocolate, la vainilla, el caramelo o el café. Las personas dulces y sexys suelen recurrir a estos aromas, que evocan familiaridad y niñez. Transmiten misterio, confianza y pasión y algunos ejemplos son 'Angel' de Thierry Mugler, Prada 'Candy Florale' y 'La Vie Est Belle' de Lancome, aunque existen muchos otros.

Si queremos seguir por el camino de la originalidad a pesar de recurrir a este regalo tradicional, no está de más recordar que el sector innova constantemente en todos los aspectos. En cuanto a formatos, las versiones clásicas son el frasco sólido o el roll-on, pero han ido surgiendo nuevas formas de aplicación como el creado por Jo Malone para la colección Zara Emotions, un packaging con 'Pinceau à Parfum', tres fragancias en gel y una brocha como aplicador. Otra opción novedosa es el perfume en lápiz, diseñado por Chanel e imitado por Narciso Rodríguez.

Aunque pueda parecer un producto simple, un perfume es un artículo de alta gama asociado con el lujo, debido a su precio, que varía dependiendo del tamaño, la marca, la edición y la época del año. Generalmente los precios oscilan desde 45€ hasta 150€/100 ml en los perfumes más populares.

A pesar de que la originalidad no es el punto fuerte de este producto que se comercializa desde el siglo XIV, año tras año sigue formando parte de los artículos más regalados durante las festividades. Y si se acierta con el aroma, puede ser el complemento perfecto y una forma elegante de regalar bienestar.