NO se lo esperaba y se encontró con el efusivo abrazo que le regaló quien ha sido para él su gran ídolo, José Ángel Iribar. Sin palabras. Así se quedó Harensh Primalani, un hindú afincado desde hace siete años en Hong Kong que viajó ayer a Bilbao solo para ver el partido Athletic-Barça y que se encontró con la sorpresa de su vida. DEIA propició, con la complicidad del presidente del Athletic, Aitor Elizegi, un encuentro entre Harensh y El Txopo. “Para mí eres lo más. Siendo el mejor portero del mundo y jugando en el Athletic no podía ser de otro equipo”, le confesó, con los ojos brillantes y visiblemente nervioso. No se lo esperaba y le costó reaccionar cuando apareció Iribar en el palco. “Estar en Bilbao y poder conocer al gran portero. Eso no tiene precio. Estoy sin palabras”.

Elizegi, como buen anfitrión, esperó en la calle y acompañó hasta el palco a Harensh; a su hijo, Pravin, y a Idoia y Román, amigos del hindú quienes le dejaron el carné de socios para que pudiese acudir a ver el encuentro. “Nos conocimos en los años 90 en Tenerife y gracias a ellos estamos aquí. Para mí son familia”, destacó agradecido.

Es la segunda vez que Harensh visita Bilbao. La primera ocasión fue en el centenario del club cuando, según relató el hincha hindú, su amigo José Antonio Zubizarreta, ya fallecido, le ayudó a asistir al encuentro Athletic- Brasil. “Estuve en el viejo San Mamés. Se me puso la piel de gallina cuando escuché rugir el estadio”, dijo emocionado. Esa misma experiencia volvió a sentirla ayer, pero esta vez en un campo más grande y con una sorpresa que se llevará a Hong Kong tatuada en la piel en rojo y blanco: “Vamos a intentar que regrese a China con el mejor de los recuerdos. Que no lo olvide nunca”, dijo el presidente del club. Y sin duda, lo consiguió. El Txopo saludó a Harensh en el palco. Fue un instante, corto, pero intenso, repleto de emociones y que dejó sin palabras a un hombre que sigue al Athletic a más de 10.000 kilómetros, los que separan Bilbao de Hong Kong. “No me importa que el Athletic juegue a las tres de la mañana. Veo el partido a la hora que sea”, confesó. Ni la distancia, ni las veinte horas de viaje -con tres escalas de por medio- impidieron estar en San Mamés en el comienzo de Liga. “Voy al fin del mundo”.

Este hombre, nacido en Melilla en el 64 de padres hindús, guarda como oro en paño todos los álbumes que durante años ha llenado de cromos y fotos firmadas de los leones; entre ellas hay una especial, la que se sacó con Julen Guerrero: “Otro jugador muy grande”, dijo. “Cuando viví en Las Palmas y en Tenerife hacía cola para esperar a los jugadores y pedirles fotos y autógrafos. Recuerdo cuando ganamos una liga en el estadio insular de Las Palmas (1-5). Las Palmas bajaba a segunda y mi Athletic se proclamaba campeón de liga tras una temporada brillante”. Harensh confiesa sentir los colores como el que más: “Los de Bilbao nacemos donde queremos y podemos. ¡Aúpa Athletic!”, bromeaba con una risa socarrona. Ni siquiera el cansancio por el largo viaje desde Hong Kong menguaron sus ganas de disfrutar de un momento que vivió con gran intensidad. El Txopo le ha marcado y ayer pudo abrazarle. “Jugué de portero en el equipo de unos amigos y de ahí mi pasión por el mejor portero del mundo”. Tras el encuentro Harensh apretó con fuerza las manos de Elizegi y se despidió pidiéndole solo una cosa: “Haz que subamos hasta lo más alto”. El comienzo no ha podido ser mejor.