DESDE que a través del piano comienzan a sonar los primeros acordes los recuerdos de aquella niñez feliz en el verde valle de Arratia afloran en la memoria de la pianista Ainhoa Uria. El olor a fresca hierba, a la humedad por la cercanía del río, al sol de las mañanas y a la madera del caserío familiar en Arantzazu cobrarán vida este sábado a partir de las 20.30 horas en el Lasarte Aretoa de Igorre. Bajo el título de Lurra, la artista regalará a los asistentes un concierto con obras creadas por ella misma y en la que estrenará una muy especial, un zortziko con Arratia de protagonista. En la composición, Ainhoa ha recogido todos esos elementos que forman parte de sus raíces y ha creado el zortziko que se escuchará por primera vez este fin de semana en una actuación que estará repleta de emoción. “Estoy deseando que la gente lo escuche. Es una composición con mucho sentimiento, que recoge mucha cosas bonitas que espero lleguen al público”, destacó Ainhoa Uria.

La idea surgió cuando hace meses Uria dirigía al tradicional Coro de Santa Águeda de Arratia. Una de las coralistas, Irune Elexpe, le planteó que a su repertorio de canciones al piano sumase una que tuviese como temática sus recuerdos en Arratia. “Fue una idea que me encantó. Irune me dijo que en mi música la tierra que me vio nacer debía tener un espacio”, recuerda la artista.

Dicho y hecho. Uria tomó en cuenta la propuesta lanzada por Elexpe y se puso manos a la obra para ir colocando con exquisito mimo las notas musicales en un pentagrama. El resultado es Lurra y podrá escucharse este sábado. Según explica Ainhoa a DEIA está “satisfecha” con la pieza y con lo que se aporta al escucharla. “Irune no ha parado hasta poder organizar este concierto que va a ser un homenaje a mi valle y a todas esas personas que me han ayudado a recordarlo”, destacó la pianista. No han descuidado ningún detalle, incluso, Uria ha encargado un vestido acorde con Lurra, tierra de sus ancestros. “Quiero que sea espectacular”. Para Ainhoa la música es su vida y su pasión. Uria dirige en la actualidad la agrupación coral Maitia de Santurtzi e imparte clases de piano en la escuela de música de la localidad costera.

Detrás de sus expresivos ojos claros se esconde una mujer que transmite poesía con solo la sutil caricia del piano. De hecho, siempre tuvo claro que su carrera profesional tenía que desarrollarse entre partituras; horas y horas de sacrificio, de trabajo para hacer realidad un sueño que hoy le hace “disfrutar”. “No hay nada sin trabajo, sin dedicación. Pero siempre he pensado que lo importante en esta vida es dedicarse a lo que uno le gusta. Por mucho esfuerzo que suponga cuando le pones ilusión y pasión todo es más fácil”, apunta la artista arratiarra. Sin embargo, el camino recorrido no ha sido fácil. El miedo escénico que sufren muchos artistas a lo largo de su carrera tampoco se lo puso fácil a Uria. “Fue una etapa complicada. Me encanta tocar el piano, pero hacerlo delante de la gente es otra cosa”. Se trata de desarrollar la confianza, de realizar una cura interior para superar ese miedo que puede llegar a bloquear. “Hice un curso para superar esos temores e intentar disfrutar con cada uno de los conciertos. Porque si yo no disfruto, si estoy tensa y no sonrío no es lo mismo”. El sábado regalará muchas sonrisas al público en Igorre.