Lydia Bosch ha sorprendido a todos con un cambio radical de imagen. Acostumbrados a su larga melena se hace raro ver a la actriz catalana con el pelo mucho más corto, con una melena que apenas le llega al cuello.
Y no es que haya querido romper con el pasado o renovarse, sino que el cambio obedece a un problema de salud. En concreto, a las secuelas que le ha dejado el coronavirus, enfermedad que pasó hace cinco meses pero que todavía se manifiesta en su cuerpo.
"A consecuencia del coronavirus y sumado a unos meses posteriores de alto nivel de estrés (afortunadamente todo con final feliz), el pelo se me caía de forma muy preocupante, estando debilitadísimo y muy pobre. De ahí que últimamente siempre fuese con el pelo recogido", explica la actriz en su cuenta de Instagram, en la que aparece sonriente con su nuevo peinado y agradeciendo a su peluquero el trabajo que ha hecho con ella.
Lo último |