Parece que Meghan y Harry no acaban de encontrar su lugar.

Tuvieron claro, casi desde el principio de su matrimonio, que su destino no estaba ligado a Londres ni a la Familia Real Británica capitaneada por la reina Isabel II.

Pocos meses después del nacimiento de su primer hijo, Archie, decidieron dejar Inglaterra y mudarse a Canadá, país en el que ya había residido la protagonista de 'Suits', sin embargo, allí tampoco encontraron la vida que buscaban y pronto volvieron a hacer las maletas, rumbo a California, para instalarse en su actual casa situada en el exclusivo barrio de Montecito.

MONTECITO: ¿TAMPOCO ES PARA ELLOS?

Cuando Harry y Meghan llegaron a Montecito, parecía que habían encontrado, por fin, su refugio ideal, un lugar donde criar a su hijo Archie y a los futuros niños que tuvieran, en ese momento aún no había nacido Lilibeth, tal y como ellos querían hacerlo.

No obstante, según la prensa británica, parece que les han bastado 18 meses para darse cuenta de que su hogar ideal, quizá no lo era tanto.

En un principio el barrio de Montecito se postulaba como el oasis de tranquilidad perfecto para ellos, pero ahora al matrimonio no le acaban de encajar las nueve habitaciones, gimnasio, piscina, pista de tenis y otros lujos con los que cuenta su mansión.

Además, según se puede leer en algunos diarios como 'The Mirror' o 'The Sun', la pareja tampoco acaba de encajar con sus vecinos, entre los que se encuentran 'celebrities' de la talla de Oprah Winfrey o Ariana Grande.

EN BUSCA DE UN NUEVO HOGAR

Una fuente cercana a Meghan y Harry habría revelado que el matrimonio se encuentra, actualmente, mirando algunas propiedades que podrían encajar con lo que están buscando y que están abiertos a las ofertas que puedan surgir para adquirir el inmueble en el que residen en estos momentos.

Si bien es cierto que no tendrían problema en recibir ofertas por la casa, por el momento, no se plantean ponerla en el mercado inmobiliario, y prefieren enseñársela a posibles compradores de manera privada.

Por lo visto, la pareja, aunque tiene claro que quiere cambiar de hogar, no tendría planeado irse muy lejos.

En un primer momento, creían que se quedarían allí a largo plazo, pero la zona en la que se encuentra la edificación no es de su gusto, por lo que querrían cambiar de zona, aunque no abandonar el barrio, no obstante, tampoco sería un problema para ellos trasladarse a otro siempre que no esté muy lejos de su actual residencia.

Por lo que se sabe hasta el momento, puede que el detonante del cambio de parecer de la pareja tenga como principal motivo su seguridad. Las pasadas navidades un intruso logró colarse en sus terrenos y tampoco es ningún secreto que Meghan y Harry han llamado a la policía en numerosas ocasiones, algunas fuentes apuntan que con mucha frecuencia, porque no se sienten todo lo seguros que les gustaría en su actual mansión.

¿Se mudará la pareja una vez más?, ¿Será esta la definitiva?.