Escribo “tiene Bilbao, un gran tesoro” y de inmediato varias generaciones de la ciudad leen la frase tarareándola. No por nada ése el arranque del viejo himno al Athletic que compuso el polifacético compositor Timo Urrengoechea, quien a los postres de su vida vio, con cierta pena y melancolía, cómo el club rojiblanco elegía un nuevo himno, euskaldun y más moderno, si consultar con el afamado músico. Le dolió en el corazón el cambio, aún comprendiéndolo. En verdad lo que le hizo daño fue la decisión del club de emprender el relevo, “sin consultarme”, tal y como lo explicó el compositor.La prolífica singladura musical del maestro Urrengoechea se inició de la mano, entre otros, del compositor Jesús Guridi, en la Academia de Música Vizcaina. Más tarde se dedicaría a musicalizar las películas que se proyectaban en el Teatro Bunos Aires, desde su puesto de pianista y director de la orquesta oficiante, en aquella época anterior al cine sonoro.

El período más dilatado de dedicación discurre en Radio Bilbao (desde 1933 a 1966), en cuya inauguración participa como director de la orquesta sinfónica de dicha emisora. Como pianista, acompañó en la radio a muchos artistas, entre ellos la cantante lírica Ofelia Nieto, Lidia Ibarrondo, Imperio Argentina o Estrellita Castro, entre otras.

La labor fundamental del maestro Urrengoechea estuvo estrechamente vinculada a los coros. Su batuta brilló en certámenes como la Quincena Musical de San Sebastián, en 1939, o conciertos para el recuerdo, como los protagonizados al frente de la Sociedad Coral de Bilbao. Más tarde, en 1954, le encomiendan la fundación, organización y dirección de los coros de la ABAO, pasando a dirigir también, con posterioridad, la Masa Coral del Ensanche.

La faceta compositora de Timo Urrengoechea es ingente. La creación de obras para el género de teatro infantil, los concursos de otxotes -Erramillete, Din don, Barrencalle o La avecilla ente otros...- y la serie de canciones populares, donde destacan sus Bilbainadas, extraídas de las castizas crónicas de Julián Alegría, así como el archiconocido Himno al Athletic, de 1961, con letra de Goyo Nadal son parte del legado, del armónico trabajo del hijo de Reyes Católicos, la calle donde se acampanó a lo largo de los años, siempre vinculado a Bilbao. Las composiciones serias del maestro abarcan cuartetos, sonatas, la zarzuela Tierra y Mar, y la ilustración musical del drama de Sabino Arana, Libe.

Protagonista: Timo Urrengoechea.

Gesta: El periplo vital de Timo Urrengoechea está marcado por su completa dedicación musical, una labor centrada tanto en la dirección orquestal como coral, incluida la composición en diversos géneros, sin olvidar melodías tan populares como su famoso Himno al Athletic compuesto en 1961.