Cada entrega de 'First Dates' siempre da para anécdotas de todo tipo y, en algunas ocasiones, también para algún que otro 'meme' en redes sociales.

El episodio emitido este martes tampoco ha defraudado y, entre muchas otras perlas, nos ha descubierto a Luis Miguel, un maquillador que no ha tenido ningún problema en confesar cuál es la persona del equipo del programa que más le gusta.

CARLOS SOBERA: UN 'SUGAR DADDY'

Normalmente, los que más triunfan entre los asistentes al programa de Cuatro suelen ser Lidia Torrent y el 'barman' del espacio, Matías Roure. Sin embargo, en esta ocasión parece que los gustos de uno de los participantes eran algo diferentes y se inclinaban más por los encantos del presentador, Carlos Sobera.

Luis Miguel es un maquillador barcelonés que acudía al restaurante de 'First Dates' para tener una primera cita a ciegas, no obstante, no tuvo reparos en asegurar lo que realmente le hubiera gustado que ocurriera durante el programa y destapó su predilección por el conductor vasco: "Sobera es un sugar daddy , comentaba Luis Miguel nada más entrar en el restaurante.

Admitió que Matías Roure tampoco estaba nada mal, pero él solo tenía ojos para el presentador: "El barman está muy bueno, pero Sobera es Sobera", insistía el catalán.

UNA PERSONA NO BINARIA

Aunque no se cumplió su sueño de irse del programa acompañado por Carlos Sobera, Luis Miguel sí que pudo disfrutar de una conversación con él antes de su cita.

Durante la charla, el maquillador explicó que se considera una persona no binaria:"Soy una persona no binaria. Me considero mitad chico, mitad chica. Tengo unos amigos que a veces me llaman Luisa y, en otras ocasiones, me llaman Luis. Me es igual", contaba el de Barcelona.

UNA CITA CON ADRIÁN

Tras su breve entrevista con Sobera, Luis Miguel conocía por fin a su cita, Adrián, un panadero al que el maquillador le resultaba bastante familiar.

Luis Miguel le explicaba a Adrián que es algo que le pasa con frecuencia: "Me pasa un montón porque me dicen que me parezco a Falete. El otro día me confundieron con él en un restaurante, pero no me molesta porque es un gran artista", le decía a su cita.

Durante su cena, la pareja charló de diversos temas, entre ellos de los seguidores que ambos tienen en redes sociales, dónde el panadero resultó ser toda una estrella: "Tengo más de 15.000 seguidores por enseñar mi cuerpo, y eso que antes me daba vergüenza porque un gordo no sube fotos sin camiseta", explicaba Adrián.

Ambos, también tuvieron tiempo para comentar sus gustos en cuanto a chicos y descubrieron que buscaban cosas muy diferentes. Mientras Luis Miguel quiere "encontrar a alguien con quien compartir mis sentimientos", Adrián confesaba que prefería "echar un 'kiki' que darme un beso con un chico".

Adrián, también quiso desvelar que su condición sexual suponía un problema para su padre:"Mi padre piensa que soy gay porque estoy gordo y que cuando adelgace me gustarán las chicas. Pero no, a mí me gustan los hombres desde que tengo uso de razón", admitía, sincerándose sobre su conflicto familiar.

Finalmente, el panadero no quiso tener una segunda cita con Luis Miguel, aunque dejó claro que "como amigo, aquí me tiene", algo con lo que el maquillador se mostraba completamente de acuerdo.