madrid - La serie Skam España, un fenómeno para el público adolescente que adapta una idea original noruega, es “un canto al amor y a la tolerancia” que refleja “lo que escuchan, cómo hablan y sus miedos”, según Begoña Álvarez, directora de la serie que emite Movistar+.

En una entrevista en el programa de radio Pendiente de Calificación, producido por la Agencia Efe, Álvarez dijo que la ficción es una adaptación de la noruega Skam, que en su versión española adapta “lo que les preocupa a los jóvenes españoles, porque aunque en la historia de fondo son bastante similares, el día a día es muy diferente”. Aunque Skam ha sido adaptada en Francia, Alemania, Estados Unidos, Bélgica, Países Bajos e Italia, ha sido la versión española la que más cambios ha introducido al dar protagonismo a personajes como Cris, que en la original apenas tenía trama, “porque era perfecto para hablar de lo que pasa ahora en España”, señaló.

El proyecto, que emite su segunda temporada, se ha concebido como un producto transmedia a través de las redes sociales de los propios protagonistas para “mantener la magia de que esto es real, sobre todo con unos personajes para los que son tan importantes las redes”, dijo Álvarez, que confiesa entre risas haber recibido “amenazas” de los actores para recuperar sus perfiles personales. Cada temporada filtra los acontecimientos a través de la mirada de uno de sus protagonistas y, en esta segunda tanda, el peso recae en la actriz Irene Ferrero, que interpreta a Cris, un personaje con el que se siente, dice, “muy identificada”, aunque le parece complicado “hacer de ti misma en algo tan cercano y que te toca tanto”.

bisexual “Yo no había visto nunca un personaje protagonista bisexual mujer, y como mujer bisexual me ha faltado muchísimo ese referente en mi adolescencia”, destaca Ferrero sobre su personaje, con el que se enfrenta a su primer papel, ya que la serie buscaba actores desconocidos y de la misma edad de los personajes para aportar realismo a sus tramas. En su afán por el realismo, los propios actores se han convertido en asesores para adaptar a su vocabulario los guiones: “Nos dejan meter todos los mazo, me renta y tronco que queramos”, asegura orgullosa Ferrero. La actriz, que acaba de cumplir la mayoría de edad, ha aprovechado para reivindicar a los adolescentes de ahora, quienes, en su opinión, tienen “la cabeza mucho más amueblada de lo que se piensa”, no son “tan vagos” y tienen “muchas ideas y muchas ganas”. - Efe