La tecnología avanza tan rápido que muchas personas se quedan atrás, sobre todo las mayores. A este proceso se le conoce como Darwinismo digital. Sin embargo, cada vez son más las personas de más de 65 años que se atreven a manejar dispositivos móviles y llevar gadgets con distintos fines. Y en especial desde marzo del año pasado, a raíz del inicio de la pandemia, cuando por culpa del confinamiento la única manera de ver a sus familiares era a través de una pantalla.

Precisamente, videollama.me está destinado a ese colectivo incapaz de adentrarse en el mundo digital, ya sea por miedo, desinterés o pocas habilidades para usar dispositivos. Susana Muñoz Hernández, profesora universitaria que dirige el grupo de cooperación TEDECO (Tecnología para el Desarrollo y la Cooperación) de la Universidad Politécnica de Madrid y el subgrupo experto en alfabetización digital TechPeopleCare, lanzó esta aplicación para facilitar el contacto entre estas personas con sus familiares en pleno confinamiento. Una vez instalada la app en un smartphone o tablet (puede ser un terminal que no se use, para evitar que la persona acceda a otras aplicaciones), quien lo vaya a utilizar tan solo deberá hacer dos clics para acceder a la sala virtual y ver al resto de la familia.

Adaptar el móvil

Pero para que estas personas se atrevan a manejar su propio teléfono móvil, lo recomendable es adaptarlo con un diseño más cómodo. Por un lado, desde los propios ajustes del dispositivo se puede subir el volumen para aquellos usuarios con problemas de audición, aumentar el tamaño de letra o mejorar el brillo o colores de la pantalla. Se trata de cambios sencillos.

Sin embargo, si lo que queremos es adaptar el diseño completamente, una opción es la app Help Launcher, que reemplaza la pantalla de inicio para simplificar el acceso a los menús más imprescindibles, con botones grandes y visibles, colores y símbolos identificables y un tipo de letra grande. Incluye marcador de llamada propio con teclas muy grandes para facilitar su uso. Y desde el menú de la mensajería se puede acceder directamente a las aplicaciones más usadas como WhatsApp.

Salud y seguridad

Para quienes no tienen miedo a las nuevas tecnologías y no ven el teléfono como algo maldito existen apps para entretenerse y, a la vez agilizar la mente. Es decir, que se trata de realizar ejercicios y juegos como sudokus, crucigramas o puzzles pero de manera digital.

Una de ellas es Lumosity, que ofrece un programa de entrenamiento cerebral completo diseñado para poner a prueba las habilidades de pensamiento crítico, memoria y resolución de problemas.

Por su parte, Cognifit ha sido creada en colaboración con expertos en neurociencia. A través de un entrenamiento personalizado diario con tests y juegos, ayuda a evaluar y entrenar la memoria, concentración, cálculo mental, coordinación y mucho más.

Un poco más sencillo es el juego Apalabrados. El jugador debe crear palabras para conseguir puntos y ganar a los oponentes. La ventaja de esta opción frente a las otras aplicaciones es que permite jugar con familiares y amigos, por lo que es una manera más de mantener el contacto con ellos.

La mirilla de Door View Cam.

En lo que respecta a la seguridad, hay aplicaciones que avisan a los contactos en caso de emergencia o accidente de una persona mayor. Se trata de herramientas pensadas especialmente para las personas con salud delicada o que viven solas. Una de ellas es el llamado Botón del pánico, que al activarlo suena una sirena muy fuerte que ahuyenta a los agresores. También existe la opción de que envíe un mensaje al contacto con su ubicación para alertar de que existe un peligro. Por otro lado, uno de los mayores miedos de las personas de avanzada edad es la llamada de un desconocido a la puerta, aunque puede dejar de ser un problema sustituyendo la tradicional mirilla por el dispositivo Door View Cam, que permite ver en HD, oír y hablar a las visitas desde cualquier lugar, porque envía notificaciones al smartphone, tablet u ordenador. Así, siempre se sabrá quién llama al timbre, toca la puerta o activa los sensores de movimiento.

Y, ¿qué pasa con los medicamentos? Seguramente, cuanto mayor sea la persona, más medicinas deberá tomar. Pero quizá no recuerde cuál toca a la hora del desayuno, la comida o la cena. Para evitar tener que llamar continuamente a algún familiar o su médico para que se lo recuerde, lo mejor es descargar Medisafe. Es muy sencilla de utilizar: simplemente se van añadiendo los medicamentos y las alarmas para cada uno de ellos. Otra posibilidad es guardarlos en un pastillero inteligente que envía notificaciones al móvil mediante Bluetooth, como el de Sagely.

Ya sea a través de una aplicación o dispositivo, está claro que la tecnología es para todas las edades.

Los datos

Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) a finales de 2020 solo el 11,9% de las personas de más de 75 años utilizaba internet a diario; y solo el 23,4% lo había hecho en los últimos tres meses.

En cuanto al uso de aplicaciones de mensajería instantánea, ha aumentado desde el año pasado y ya el 14% de los mayores de 65 años utiliza estas herramientas semanalmente.