Un estudio de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) ha determinado que los musgos del género Grimmia pueden servir como indicadores de la contaminación atmosférica por metales pesados, según ha informado el centro universitario en una nota.

El estudio, realizado por el grupo de investigación IBeA, en colaboración con el grupo de investigación GESSA de la Universidad de la Costa de Colombia, ha contado con muestras de seis localidades vizcaínas (Muskiz, Getxo, Lutxana, Zamudio, Basauri y Amorebieta-Etxano), en las que se fueron identificados los musgos según su morfología y taxonomía, y se determinó la capacidad de los mismos para acumular metales.

Los resultados obtenidos han demostrado que los diferentes metales pesados detectados están relacionados con actividades humanas, como el tráfico rodado, las emisiones del tráfico ferroviario y marítimo, de las industrias del hierro, de las refinerías de petróleo, de las centrales eléctricas, industrias de destilación de alquitrán, etc.

"El musgo nos estaría mostrando un efecto acumulativo. El musgo no es nuevo, se ha podido desarrollar hace años y ha ido acumulando metales; eso nos mostraría cómo ha habido diferentes eventos a lo largo de los años", ha explicado la investigadora del grupo IBeA de la UPV/EHU Maite Maguregui.

Pese a que Maguregui ha incidido en que "en ningún momento" se han encontrado "concentraciones preocupantes para la salud", sí han detectado una alta concentración de plomo en Punta Begoña (Getxo), debido a que en el pasado esa zona vivió un fuerte impacto por las emisiones de dicho metal.

Por otro lado, en Lutxana la mayoría de los metales pesados (titanio, cobre, zinc, hierro y manganeso) mostraron concentraciones mucho más altas que en el resto de los puntos de muestreo, mientras que Zamudio es el lugar menos contaminado.