La Navidad es tiempo de encuentros, de mesas compartidas y de brindis especiales. En ese contexto, Doniene Gorrondona se presenta como una de las propuestas más singulares para estas fiestas.
Desde 1996, esta bodega familiar de Bakio elabora txakoli en un edificio histórico anterior a 1852, rodeado de viñedos y con el Cantábrico muy presente en cada copa.
Al frente del proyecto están Itziar, Egoitz y Julen, quienes apostaron por recuperar viñedos abandonados y transformar su sueño en un proyecto de vida.
Su trabajo los convirtió en pioneros de la D.O. Bizkaiko Txakolina, marcando un antes y un después en la forma de entender los vinos del territorio.
Cada parcela se cuida de manera individual, con rendimientos controlados y una vinificación por separado que permite respetar al máximo la personalidad de cada viñedo.
El resultado son vinos jóvenes y de guarda que reflejan el entorno natural, la biodiversidad y la identidad de las variedades autóctonas hondarrabi zuri y hondarrabi beltza, ideales para acompañar desde aperitivos hasta platos principales de las comidas y cenas navideñas.
Apardune, un espumoso para los grandes brindis
Si hay un vino pensado para los momentos más especiales de estas fechas, ese es Apardune, el espumoso de Doniene Gorrondona. Pionero en Bizkaia desde 2005, se elabora mediante el método tradicional, con segunda fermentación en botella y 21 meses de crianza en rima, culminando con un degüelle realizado a mano.
Elegante y cremoso, Apardune es perfecto para brindar en Nochebuena, Navidad o Fin de Año, pero también para acompañar mariscos, pescados y entrantes festivos.
En cada sorbo se percibe la frescura de la brisa marina y el carácter único de Bakio, convirtiéndolo en una elección diferente y con identidad propia para la mesa navideña.
Estas Navidades, apostar por Doniene Gorrondona es brindar con un vino de cercanía, historia y personalidad, pensado para compartir y celebrar.
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