El pueblo que la ONU destaca entre los Mejores Pueblos Turísticos del mundo en 2025 y que está a hora y media de Bilbao

Ezcaray acaba de entrar en el mapa grande del turismo rural internacional tras recibir el reconocimiento de ONU Turismo como uno de los “Mejores Pueblos Turísticos 2025”, un galardón que premia a las localidades que mejor combinan patrimonio, paisaje, vida local y sostenibilidad. Para La Rioja, y para el propio valle del Oja, es una confirmación de algo que los viajeros habituales ya sabían: Ezcaray tiene ese equilibrio entre pueblo con tradición y destino con encanto.

Debido a su fiel compromiso con el turismo sostenible, la preservación cultural y el desarrollo local, ha logrado colarse en una lista de más de 50 localidades de todo el mundo. 

Entre los criterios para haber destacado en este ranking, también tenemos la conservación del patrimonio cultural y natural, planes de sostenibilidad, integración de la economía local o la calidad de sus infraestructuras y servicios, entre otros. 

Una villa de montaña con historia

Situada en la parte alta del valle del Oja, al suroeste de La Rioja, Ezcaray fue la primera villa turística de la comunidad y mantiene un casco viejo que parece diseñado para pasearlo. Su arquitectura tradicional, de piedra y madera, está muy bien conservada y ofrece una lectura clara de cómo se vivía en la zona. Los soportales, que hoy son una delicia para el visitante, nacieron como necesidad práctica: permitían mantener la vida cotidiana durante los inviernos duros, cuando la nieve y el frío hacían difícil moverse por calles más abiertas.

En pleno entramado histórico aparecen casas solariegas y palacios blasonados que hablan de un pasado económico fuerte. Muchas fachadas lucen antiguos escudos familiares, señal de la importancia social y empresarial que tuvo Ezcaray durante siglos. Tal y como apuntan desde la ONU, Ezcaray hace un gran esfuerzo en conserva en perfectas condiciones su historia y esencia medieval. Algo que se puede observar en sus calles porticadas, casas blasonadas y otros edificios tradicionales. 

Sus mayores sitios de interés son joyas arquitectónicas del siglo XVIII como, por ejemplo, el palacio del Arzobispo, la casa de los Gil de Cuesta, el palacio del Ángel, la casa de los Condes de Torremúzquiz y la iglesia de Santa María la Mayor. Del mismo modo la Real Fábrica de Paños de Santa Bárbara es un icono de la villa y el mejor exponente de la tradición industrial de la zona. Al igual que la Vía Verde del Río Oja, una ruta de senderismo, un punto de encuentro muy visitado. 

Naturaleza y sostenibilidad 

Asimismo, Ezcaray es todo un referente para el turismo de la naturaleza. De acuerdo con la ONU, es un pueblo que más allá de su estación de esquí (Valdezcaray), cuenta con una amplia oferta de actividades de montaña y rutas bien señalizadas. Por otra parte, este municipio riojano ha conseguido hacer del turismo una oportunidad de cara al futuro gracias a la colaboración entre empresas locales y vecinos. Eso sí, sin renunciar jamás a su identidad como pueblo. 

Ezcaray es una buena escapada porque concentra en un mismo lugar varios planes que suelen estar separados: puedes pasear por un casco histórico cuidado y con mucha personalidad, comer bien en un entorno con tradición gastronómica, y a la vez tener la montaña a un paso para hacer senderismo o, en invierno, acercarte a Valdezcaray. Además, por tamaño y ambiente, es un pueblo cómodo para moverse sin prisas, con vida pero sin agobios, y con una oferta turística pensada para estancias cortas de fin de semana o puentes, tanto en temporada fría como en meses de verano.