A poco más de una hora y media desde Bilbao, Vega de Pas es una de las tres localidades que conforman las Villas Pasiegas, junto a San Roque de Riomiera y San Pedro del Romeral. Estas villas están asentadas entre los valles de los ríos Pisueña, Pas y Miera, en el interior de Cantabria, y se extienden bajo las cumbres de los puertos de La Braguía, Lunada, Estacas de Trueba y La Matanela. Según la revista Viajar "el enclave forma uno de los paisajes rurales mejor conservados de la región, donde la ganadería pasiega sigue marcando la vida diaria y el paisaje, como lo ha hecho durante siglos".
Un entorno rural con historia viva
Vega de Pas es la capital histórica de las Villas Pasiegas. Su historia está profundamente ligada a la agricultura y la ganadería de montaña, y aún conserva las emblemáticas cabañas pasiegas, esas construcciones de piedra y madera con tejado a dos aguas que servían como vivienda temporal para el ganado. Hoy siguen siendo símbolo de identidad local y se reparten por los prados y montes del valle.
El entorno natural ofrece un sinfín de senderos y caminos rurales, muchos de ellos utilizados desde hace generaciones por los pastores para mover el ganado entre los puertos. Es una zona donde el turismo rural se mantiene activo y tiene la posibilidad de ver de cerca un enclave único en la zona.
Gastronomía pasiega
Vega de Pas es también un destino gastronómico de referencia. Su cocina, tal y como indica La revista Viajar, se apoya en productos locales y recetas transmitidas de generación en generación. Entre los platos más tradicionales destaca el cocido montañés, elaborado con alubias, berza y carne de cerdo, y las carnes de pasto a la brasa, procedentes del ganado criado en los valles.
Pero si hay algo que identifica al municipio por encima de todo son sus postres tradicionales: el sobao pasiego y la quesada pasiega. El sobao es “un esponjoso bizcocho elaborado con harina, huevos, azúcar y mantequilla de la más alta calidad”, mientras que la quesada es “un postre suave y cremoso hecho a base de leche cuajada, huevos, mantequilla y azúcar, con un toque de canela y ralladura de limón”. Ambos son emblemas de la gastronomía cántabra y se elaboran de forma artesanal en obradores locales.
Entre los establecimientos más conocidos y recomendados por la publicación se encuentran Casa Frutos, "con más de 50 años de experiencia", y El Café o La Terraza, situados en la calle principal. También destacan La Estantería, famosa por sus sobaos caseros, y El Cruce, que ofrece "un menú tradicional diario". Muy cerca, la tienda Sobaos Etelvina Sañudo conserva la elaboración artesanal de "sobaos, quesadas, bizcochos, pastas y magdalenas pasiegas elaboradas artesanalmente".
Patrimonio y lugares que visitar
Más allá de la gastronomía, el pueblo cuenta con puntos de interés histórico como la Iglesia de Nuestra Señora de la Vega, "un templo del siglo XVIII que combina los estilos gótico y barroco y que ha sido cuidadosamente restaurado".
El entorno de Vega de Pas es perfecto para quienes buscan rutas de montaña y paisajes verdes. Una de las más populares y la recomendada por Viajar es la ruta de la pradería de Ruyemas, de 5 kilómetros, que recorre arroyos, prados y caminos pastoriles. Para los más experimentados, la revista recomienda el ascenso al Castro Valnera, aunque ofrece un reto físico mayor que recompensa con unas vistas espectaculares del Valle del Alto Miera, el Mirador de Covalruyo y el Circo Glaciar de Villares.
Por su proximidad, Vega de Pas es una escapada ideal desde Bilbao para quienes buscan naturaleza, historia y buena comida sin recorrer grandes distancias. En apenas hora y media de coche, se puede pasar del paisaje urbano de la capital vizcaina a los valles más puros de Cantabria.