La obligación de activar el modo avión durante los vuelos comerciales es una de las normativas más conocidas por los pasajeros, pero no siempre se comprende su verdadera importancia. Según Perico Durán, piloto de Iberia y divulgador en redes sociales, esta sencilla medida es fundamental para garantizar la seguridad a bordo. En un reciente vídeo publicado en su perfil de Instagram, Durán explicó con claridad las razones detrás de esta regla y alertó sobre los riesgos de ignorarla.

A continuación, se exploran las principales implicaciones de no activar el modo avión, basándonos en las declaraciones del comandante.

Interferencias en los sistemas de navegación

El principal motivo para exigir el uso del modo avión radica en la posibilidad de que los dispositivos electrónicos generen interferencias con los sistemas de navegación del avión. Esto es especialmente relevante durante las fases más delicadas del vuelo: el despegue y el aterrizaje.

Durán señala que estas interferencias, aunque raras, pueden desencadenar falsas alarmas en cabina. Dichas alertas podrían indicar supuestos fallos en sistemas esenciales, como la presión del avión o el estado de las puertas, lo que genera distracciones innecesarias para la tripulación.

“Por debajo de los 3.000 metros de altura, activamos protocolos que llamamos cabina estéril, donde reducimos al máximo cualquier tipo de distracción”, explica el piloto. Esto permite que la concentración de los pilotos se centre exclusivamente en la operación de la aeronave, minimizando el riesgo de errores.

Riesgos en condiciones de baja visibilidad

Uno de los escenarios más sensibles a las interferencias es el de las aproximaciones de precisión en condiciones de baja visibilidad. En estas situaciones, la tripulación depende completamente de los sistemas de navegación para garantizar un aterrizaje seguro.

Durán enfatiza que cualquier fallo en los equipos puede tener consecuencias graves. “Es en estos momentos cuando dependemos al 100% de la fiabilidad de los sistemas. Por eso, necesitamos un entorno libre de interferencias para minimizar cualquier posibilidad de fallo”, subraya.

Aunque los aviones están diseñados para ser extremadamente seguros, la aviación busca reducir al máximo cualquier riesgo, y eso incluye la colaboración de los pasajeros al seguir las normativas de seguridad.

Mano de una chica utilizando su móvil en modo avión durante el vuelo Freepik

Posibles consecuencias de ignorar la norma

El piloto advierte que no activar el modo avión podría provocar incidentes como aproximaciones frustradas o desvíos de ruta. Estos eventos no solo representan un riesgo potencial para la seguridad, sino que también pueden generar molestias e inconvenientes para todos los pasajeros.

Por ejemplo, una aproximación frustrada ocurre cuando el avión no puede aterrizar y debe volver a elevarse para intentar de nuevo la maniobra. Esto puede deberse a múltiples factores, pero las interferencias electrónicas podrían sumarse a la lista de riesgos evitables si los pasajeros no cumplen con la norma.

Además, en un contexto donde algunos viajeros ya experimentan ansiedad al volar, garantizar un entorno seguro y tranquilo es una muestra de consideración hacia los demás.

Activar el modo avión en el teléfono móvil Freepik

Una medida sencilla con un gran impacto

Activar el modo avión es una medida sencilla que, según Durán, tiene un impacto significativo en la seguridad y el bienestar de todos a bordo. Aunque pueda parecer una formalidad, esta regla refleja el compromiso de la aviación con la reducción de riesgos al mínimo posible.

El piloto hace un llamado a la responsabilidad de los pasajeros: respetar las normas no solo es un acto de seguridad, sino también de respeto hacia la tripulación y los demás viajeros. En especial, hacia quienes sufren miedo a volar, ya que cualquier incidente puede aumentar su ansiedad durante el vuelo. “Respetar estas indicaciones no debería ser una carga, sino una muestra de solidaridad con los demás y con quienes trabajan para garantizar que el vuelo sea seguro”, concluye Durán.