El izquierdista Nuevo Frente Popular (NFP) anunció ayer que ha logrado un acuerdo para presentar como candidata a primera ministra a Lucie Castets, una alta funcionaria que se ha destacado por su defensa de los servicios públicos. Castets, de 64 años, que también ha combatido el fraude fiscal y la delincuencia organizada, “tendrá nuestro compromiso total con el Gobierno que forme”, señalaron los cuatro partidos del NFP (socialista, comunista, ecologista y LFI), en un comunicado conjunto.

Este anuncio llegó 16 días después de las elecciones legislativas anticipadas que dieron un triunfo ajustado a las fuerzas progresistas, por delante del grupo centrista del presidente francés, Emmanuel Macron, y del ultraderechista Agrupación Nacional (RN).

Macron tiene la competencia de designar a Castets, que podría declinar el ofrecimiento si estima que no tiene el suficiente consenso en la Asamblea Nacional.

El comunicado de las cuatro fuerzas de izquierdas destacaba también de su candidata su “lucha activa contra la extensión de la jubilación a los 64 años” y su perfil de activista asociativa. Hasta ayer, Castets era un nombre relativamente poco conocido entre el gran público francés. En el momento del anuncio, su cuenta de X, por ejemplo, se situaba en los 11.500 seguidores”.

Lo cierto es que a nivel interno no habían logrado consensuar un nombre hasta ahora. También protagonizaron acusaciones públicas cruzadas de bloqueo y de buscar imponer voluntades particulares. Hasta tal punto llegaron las desavenencias que el líder de La Francia Insumisa (LFI), Jean -Luc Mélenchon, anunció que se retiraban de las negociaciones.

Plan de atentado

En este contexto, un joven de 18 años fue detenido ayer en el departamento francés de Gironda acusado de planear un atentado terrorista a tan solo tres días de la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos en París. Las fuerzas de seguridad pusieron bajo custodia policial al sospechoso, acusado de “asociación criminal terrorista con vistas a preparar uno o más delitos de lesiones personales”, según informó el diario Le Parisien.

El joven, calificado como radicalizado, fue detectado por la Dirección General de Seguridad Interior (DGSI) debido a varios mensajes publicados en las redes sociales en los que manifestaba su deseo de cometer un atentado. La Fiscalía Nacional Antiterrorista ha abierto una investigación al respecto.

París se blindará con un dispositivo de 45.000 efectivos para los Juegos Olímpicos, que se disputan desde este miércoles y hasta el 11 de agosto, aunque la ceremonia inaugural será este viernes en el Río Sena, un evento que contará con un “plan especial” de seguridad.

Por otro lado, la policía federal de Bélgica indicó ayer que apoyará a Francia en la seguridad de los Juegos Olímpicos de París con equipos para interceptar drones y perros entrenados para detectar explosivos.

“Francia ha pedido ayuda a varios países. Hemos examinado quién podíamos enviar y cuáles eran nuestras especialidades, y esto sin duda incluye los equipos antidrones y los perros detectores de explosivos”, dijo la portavoz de la policía federal, An Berger.

Bruselas también enviará a París un oficial de enlace, pero la Policía no precisó el número de agentes, que variará y cubrirá también el dispositivo de seguridad para los Juegos Paralímpicos que comienzan a finales de agosto.

Francia ha recurrido a países del entorno para contribuir a reforzar la seguridad de los Juegos Olímpicos, que arrancan este viernes y en los que se esperan entre 10 y 15 millones de visitantes para animar a los más de 10.000 atletas que participan en 300 competiciones.