Al menos cuatro personas han muerto, entre ellas un niño, por una serie de tiroteos perpetrados en el distrito de Rotemburgo, en Baja Sajonia, y atribuidos a un miembro de las Fuerzas Armadas de Alemania que se ha entregado y confesado a las autoridades, según fuentes policiales y fiscales.

Los ataques tuvieron lugar en una casa unifamiliar de la localidad de Scheebel y en otra vivienda de Bothel. La Policía, que no ha dado detalles de las víctimas ni ha especificado si vivía en alguno de los dos lugares, ha afirmado que "no puede descartarse" que se trate de una disputa familiar.

Las fuerzas de seguridad han activado un amplio despliegue en los lugares de los crímenes para tratar de recabar datos. La Fiscalía no ha confirmado que el arma utilizada corresponda a las Fuerzas Armadas, mientras que el militar ha sido puesto bajo arresto.

Más tarde, el ministro de Defensa, Boris Pistorius, ha catalogado lo ocurrido como "sencillamente terrible" y ha recalcado que los primeros indicios apuntan a un crimen con motivos personales, según ha detallado un portavoz del ministro, recoge la agencia de DPA.

De confirmarse que el crimen está vinculado a una ruptura sentimental, se trataría de otro asesinato de mujeres por el mero hecho de haber puesto fin a una relación, ha señalado el ministro germano, que sin embargo insiste en que por el momento "todo son especulaciones".