La organización británica The3million alertó este miércoles de que en torno a 2,3 millones de ciudadanos de la Unión Europea y familiares residentes en Reino Unido están "en riesgo de perder sus derechos" a partir de 2023, cuando comenzarán a expirar los permisos de residencia temporal que obtuvieron con el Brexit.

El plazo para solicitar el estatus de "pre-asentado" en el Reino Unido se inició en agosto de 2018 y finalizó hace un año, el 30 de junio de 2021. Dada su vigencia de cinco años, será a partir de 2023 cuando los primeros permisos expedidos empezarán a perder validez.

La renovación del permiso

Los comunitarios que quieran continuar en el país deben hacer una solicitud de renovación del permiso antes de que este expire o, de lo contrario, perderán su derecho a residir y trabajar en territorio británico.

Según la entidad, que vela por los derechos de los ciudadanos de la UE en el país anglosajón, el mes de mayo cerró con todavía 245.700 solicitudes pendientes de resolver.

Entre diciembre de 2020 y diciembre de 2021 hubo más de 100.000 solicitudes cuyo tiempo de espera se situó entre seis meses y un año.

En teoría, aquellos que están esperando la resolución mantienen todos sus derechos, pero The3million advierte que, en la práctica, hay muchos obstáculos para encontrar trabajo y alojamiento.

Asimismo, la organización ha detectado decisiones "arbitrarias", como el rechazo de la solicitud de residencia de la periodista Dahaba Ali Hussen, de nacionalidad neerlandesa, que estuvo "tres años en el limbo" a pesar de residir en el Reino Unido desde los diez años.

"Estaba trabajando en la BBC en aquel momento, las cosas iban muy bien. Tenía veinte y tantos años, vivía en Londres", contó Ali Hussen en un encuentro con la prensa internacional en la capital británica.

Inicialmente, se había preocupado más por la situación legal de su madre, que huyó de la guerra civil de Somalia a principios de los años 90 y tuvo el estatus de refugiada. Sin embargo, fue su situación la que acabó siendo más compleja, con el repetido rechazo de su solicitud.

"Me llamaron desde el Ministerio de Interior y un funcionario me dijo que no podía hacer nada sobre esta negativa al permiso", relató la joven de 28 años. "Había lagunas en mi prueba de residencia y una de ellas era de cuando estaba estudiando en Cambridge", apunta, con ironía .

Según la periodista, pudo ejercer presión gracias a sus vínculos con los medios de comunicación y el asesoramiento legal de organizaciones, pero se mostró preocupada por todos aquellos que no tienen acceso a recursos ni formación para enfrentarse a tantos obstáculos burocráticos.

Los datos de la entidad desvelan que actualmente hay unos seis millones de personas que dependen de los estatus de "pre-asentado" y "asentado" ("presettlement" y "settlement status", en inglés).

Ese estatus migratorio, además, solo se puede demostrar de forma digital, algo que según The3million expone a estos ciudadanos a quedar desamparados ante un eventual fallo del sistema informático.