Creía que ya no habría sesión alguna en el Congreso que pudiera sorprenderme, hasta que la realidad, tozuda, me hizo ver que sí, que algunos partidos pueden caer aún más bajo. La pareja de Ayuso y la mujer de Sánchez acapararon la bronca de la semana en la Cámara Baja. ¿Que qué hay de lo de atender a nuestros problemas? Eso, otro día.
Mal rollo
No voy a defender ni a enjuiciar lo que hayan podido hacer la pareja de Ayuso o la mujer del presidente del Gobierno español, Begoña Gómez. Para dirimir sus posibles responsabilidades están los procedimientos y organismos pertinentes.
Por eso resulta descorazonador ver cómo Sánchez y Feijóo siguen viviendo en su particular universo de Matrix, en el que solo uno de ellos es el bueno y el que goza de la verdad absoluta, y el otro representa lo peor para la democracia. Todo, mientras echan la bilis por la boca en sesiones donde solo prima el insulto y en las que se rebasa de largo cualquier línea roja. Y lo más grave, olvidando que se les votó para proponer soluciones y acuerdos a los problemas que vivimos los ciudadanos, no para que se crean los Topuria de la política española.
Montero
Decía antes, reitero ahora, que no seré yo quien diga que la actual pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid es un oso amoroso. Tampoco le voy a condenar a la hoguera, como están haciendo otros en las redes sociales. Ya calificará sus acciones quien deba hacerlo.
También espero, iluso de mí, que se determine qué persona llevó a cabo la filtración de los datos fiscales del susodicho Alberto González pasándose la legalidad por el arco del triunfo.
Uno desconocía que entre las capacidades de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, se encontraban las artes adivinatorias. Porque hablar de las comisiones del novio de Ayuso “como se ha publicado en los medios de comunicación” cuatro horas antes de que ese asunto realmente apareciera en la prensa, solo puede ser achacado a una supuesta videncia. O a algo más grave.
Catalunya
Solo un día antes de que la Ley de Amnistía fuera, redoble de tambores, aprobada en el Congreso, el president de la Generalitat, Pere Aragonès, se plantaba. Tras no poder sacar adelante los presupuestos para este año, convocaba elecciones para el 12 de mayo. Vamos a sumar más citas electorales en 2024 que retoques la foto de Kate Middleton.
Como derivada, el Gobierno español decía que bueno, ya hablaremos de nuevos presupuestos para el año que viene, y se resignaba a prorrogar las cuentas.
Puigdemont sonríe desde Waterloo y sueña con volver a Catalunya a lo grande, como candidato a president por Junts, si bien el calendario juega en su contra.
Iglesias
Y entre tanta candela política, Pablo Iglesias, el de tomar el cielo y tal, parece haber decidido que ahora igual es más factible mirar a lo mundano. ¿Y qué hay más enraizado con lo mundano que los bares? Esos lugares tan gratos para conversar, que cantaban Gabinete Caligari. Así que junto a otros socios va a abrir en breve la Taberna Garibaldi. Ubicado en Lavapiés, ya que en Galapagar la renta debe estar algo más alta, este local tendrá un menú con, dicen algunos medios, nombres tan espontáneos como el salmorejo partisano o las enchiladas Viva Zapata, junto a algún otro al que no le he terminado de pillar la gracia.