¿Dónde estaba en 1992 cuando el Tour pisó Euskadi por última vez?

—A pie de carretera. Recuerdo que la primera etapa en línea pasó por Usurbil y que ejercí de voluntario en un cruce cerca de Aginaga. Poco después, Zulle atacó en el alto de Orio para bonificar en Zarautz.

Participó después, ya como ciclista profesional, en 16 ediciones, con dos quintas plazas, una sexta y dos octavas en la general.

—Sí, pero la carrera regresa a nuestra tierra ahora que estoy retirado (risas). Sí que me queda esa especie de nostalgia. ¿Por qué no montaron todo esto un poquito antes? Habría sido muy bonito vivirlo en activo, pero tengo muy claro que lo voy a disfrutar igual como espectador. ¿Sabes una cosa? Creo que todavía no somos realmente conscientes de lo que se ha conseguido trayendo el Tour, un acontecimiento de primer nivel mundial que tendrá lugar en nuestras carreteras. Se vivirá una fiesta del ciclismo, en una tierra donde este deporte tiene mucho arraigo.

De hecho, muchos corredores sostienen que la afición vasca es la mejor del mundo.

—Yo también percibo una distinción que hacen numerosos ciclistas. Según la misma, el aficionado vasco es el que más entiende y el que anima a todos los corredores por igual. Les reconoce y les alienta por su nombre, al primero y al último, lo que llama la atención a los extranjeros. Quienes vamos sobre la bici lo agradecemos un montón. Mientras, en otros lugares con gran tradición como Bélgica o el propio Tour, se anima sobre todo a los ciclistas más destacados y luego se genera ya una fiesta en torno a la carrera.

Ni qué decir tiene que usted nunca corrió el Tour en casa.

—Técnicamente no, pero también es cierto que viví la época de mayor apogeo de la famosa marea naranja. Y en los Pirineos, obviamente, te sentías como en casa. Era impresionante estar subiendo un Tourmalet o un Aubisque, mirar hacia arriba y ver todas esas camisetas naranjas fundidas con las ikurriñas.

¿Puede repetirse aquello en un futuro? A nivel legal, el actual Euskaltel podía haber sido invitado a este Tour, pero no tiene nivel suficiente para correrlo...

—Yo soy optimista. El equipo en el que yo recalé en 1998 era muy parecido al Euskaltel de hoy en día. Lo más bonito de aquel proyecto es que ascendió peldaño tras peldaño sin buscarlo ni planificarlo. Fuimos creciendo paso a paso y alcanzamos lo que alcanzamos. ¿La situación actual? Hay que ser realistas y subrayar que las distancias entre los equipos World Tour y los de la segunda categoría han crecido mucho últimamente. Sin embargo, yo soy optimista porque veo gente de calidad en la base y porque, como te decía, el Euskaltel de los años dorados nació a partir de un momento parecido.

Con la última pregunta me ciño a la actualidad deportiva. ¿Nos espera un mano a mano entre Vingegaard y Pogacar?

—Sobre el papel parece que sí, pero durante un Tour siempre se dan sorpresas. Puede fallar alguno de los dos y también pueden aparecer nuevos aspirantes. Dicho esto, yo pienso que sí vamos a poder disfrutar de ese duelo. No tengo ninguna duda de que Pogacar va a llegar bien pese a su lesión de abril en Lieja. Y Vingegaard ahí va a estar también. Su Jumbo tiene un equipazo, pero el UAE se ha reforzado bien y pienso además que el propio Pogacar habrá aprendido la lección de 2022.

Una fidelidad casi total

Solo dos ausencias en París

Debutó en 2001. Zubeldia disputó su primer Tour en 2001. Desde entonces y hasta su retirada, 16 años después en la Clásica San Sebastián, su relación con la ronda gala y con los Campos Elíseos de París resultó práticamente total. Solo faltó a su cita con la capital francesa en dos ocasiones, por motivos físicos en ambas. Para empezar, tuvo que abandonar la edición de 2004 debido a problemas en una rodilla. Y posteriormente ni siquiera pudo tomar la salida en 2010, víctima de una fractura de radio que se había producido previamente en Dauphiné. Además, en 2017 quedó inicialmente fuera de la alineación del Trek, pero luego fue incluido en el equipo tras el positivo de su compañero André Cardoso.

El protagonista

Nombre. Haimar Zubeldia Agirre.

Edad. 46 años. Nació el 1 de abril de 1977.

Localidad. Usurbil.

Trayectoria profesional

1998-2008 Euskaltel-Euskadi

2009 Astana

2010-2013 RadioShack

2014-2017 Trek

Palmarés (4 victorias)

2000 Euskal Bizikleta Etapa *

2000 Euskal Bizikleta General

2010 Tour de l’ Ain Etapa *

2010 Tour de l’ Ain General

(*) Contrarrelojes individuales

Participaciones en el Tour

EDICIÓN PUESTO

2001 73º

2002 39º

2003 5º

2004 Retirado

2005 15º

2006 8º

2007 5º

2008 43º

2009 27º

2011 15º

2012 6º

2013 36º

2014 8º

2015 62º

2016 42º

2017 52º