Todo aquel que estos últimos días haya transitado por la carretera BI-2235 que enlaza Gernika-Lumo y Bermeo se habrá quedado impresionado con ver la imagen de grandes dimensiones del ciclista gernikarra del Bahrain-Victorius Pello Bilbao pintada en la Casa Flores, el antiguo ayuntamiento de Murueta. Otro tanto sucede con el mural que engalana una pared de la variante de Mundaka. En ambos, la asociación de desarrollo rural de Busturialdea, Urremendi, ha querido dar el primer paso en el proyecto Urdaibai Bike Reserve, una iniciativa que busca convertir la Reserva de la Biosfera en “reserva de la bicicleta”. El paso del Tour ha resultado ser la excusa perfecta.
Los artistas vascos Udatxo (en el caso de Mundaka) y Sortwo (en Murueta) han sido los encargados de dar forma a las imágenes de grandes dimensiones, unas actuaciones financiada mediante los fondos europeos Next Generation. El proceso, en todo caso, ha resultado algo más complejo, al menos en el caso del mural de Murueta. Lo cuenta Aitziber Ansotegi, gerente de Urremendi. “Hemos tenido la colaboración plena de Pello Bilbao”, apunta. “Hemos tenido que gestionar todo lo relativo a los derechos de la imagen que se he plasmado, tramitar los permisos de las ubicaciones donde se han realizado los murales, contactar con el equipo de Bilbao y demás”. El esfuerzo ha merecido la pena. Ansotegi, al igual que muchos vecinos de Busturialdea, asegura sentirse “maravillada” del resultado final. Incluso, Sortwo ha recibido la visita de los progenitores del ciclista de Gernika. “Me comentaron que está quedando muy bonito”, cita.
Que se hayan ejecutado ambos murales es solo un paso en el proyecto Urdaibai Bike Reserve, que busca convertir a la zona natural en reserva de la bicicleta. El paso del Tour se ha convertido en la excusa perfecta para lanzar la iniciativa. De hecho, desde el mes pasado está activa una página web (www.urdaibaibikereserve.com) que “contiene toda la información que puede resultar de interés y útil para aquellas personas que estén pensando acercarse a Urdaibai para disfrutarla en bicicleta. Recoge información sobre las empresas turísticas, multitud de rutas para hacer en bicicleta…”. En todo caso, Urdaibai viene apuntando a convertirse en “meca” del cicloturismo desde hace tiempo. La creación de ambos murales solo es el primer paso. “En el futuro daremos algunos más”, confía Ansotegi. “Confiamos en realizar alguna acción en el otro lado de la comarca de Busturialdea, en la margen derecha”, avanza. Pero, por supuesto, los murales han venido para quedarse en el paisaje de Urdaibai. Pero, sobre todo, lo que Urremendi desea es que el paso del Tour no quede en una mera anécdota y Busturialdea apueste por una movilidad sostenible e incorpore la bicicleta en su día a día.
