Cuando Pello Bilbao dejó el fútbol para empezar a pedalear junto a algunos amigos que ya estaban federados, pronto intuyeron que reunía aptitudes no solo para dejarlos atrás, sino para competir con los mejores. Desde su salto a profesionales en 2010, su cuadrilla gernikarra ha demostrado constituir su mayor club de fans. Tanto es así, que no hay un solo verano en el que no reserven unos días para ir a verlo correr, ya sea a la Vuelta o al Giro de Italia. Por eso, cuando recibieron la noticia de que la ronda gala pasaría por la villa foral –no una, sino dos veces–, lo primero que pensaron es que tenía que tratarse de una fake news. Asimilada la emoción, su intención es que el ciclista local sea espoleado con el calor y el cariño del público. Julen Bilbao, el padre de Pello Bilbao, no tiene ninguna duda de que así será: “El paso de Pello por Gernika va a ser apoteósico, con toda la gente animando en la calle”.
La cuadrilla gernikarra ultima en Hornitegi –antigua ferretería reconvertida en txoko– los carteles que servirán para alentar al corredor. “Como somos muchos, solemos organizanos entre todos y nos sale bien. Esta vez no nos ha dado tiempo porque queríamos hacer bastantes cosas”, confiesa Jon Abaskal, uno de los amigos del ciclista, antes de explicar que en esta ocasión han optado por ser prácticos y verán la primera etapa desde el centro de Gernika. “La cuestión era evitar el coche”, indica. Toda la cuadrilla se reunirá en torno al bar Arrien, donde se instalará una pantalla gigante para seguir la mejor carrera del mundo. “Sacamos unas 50 camisetas para nosotros, pero viendo que la gente también nos la pedía al final hemos hecho unas 200 camisetas”, explica Abaskal, quien recalca que el objetivo es que haya “ambiente” en el centro de la localidad, donde está previsto que el pelotón llegue a las 16:05 horas.
Justo una hora antes pasará por Forua. Ahí le esperará parte de su familia con algunos miembros llegados desde Catalunya para la ocasión. “Nos vamos a juntar con la gente del pueblo con una pancarta dedicada a Pello”, asegura Julen Bilbao, quien reconoce que todo Busturialdea se ha volcado con su hijo, a quien incluso han dedicado un mural de grandes dimensiones en Murueta. “Parece que quieren promocionar la comarca para el cicloturismo, sé que Pello ha participado en un vídeo”, relata el padre del ciclista, muy agradecido. Tras esa primera ovación en Forua, la familia se desplazará caminando hasta Gernika para juntarse con la cuadrilla del joven y volver a animarle después de la circunvalación del recorrido por localidades como Ibarrangelua, Ereño o Nabarniz. “Lo difícil será verle pasar. Entiendo que a esas alturas, en ese kilómetro, la carrera no irá tan lanzada, aunque haya alguna escapada”, afirma Julen Bilbao, quien cuenta con que se arme un buen “escándalo”.
ILUSIÓN COMPARTIDA
Jon Abaskal recuerda las primeras salidas para ir a ver al ciclista de Gernika. “Al principio, cuando estaba en Euskaltel íbamos a sitios cercanos. Con la Vuelta fuimos a Burgos, Asturias...”, revela este amigo, quien indica que a medida que Pello Bilbao iba progresando como ciclista, los viajes de sus amigos también se volvieron más ambiciosos. Tras su llegada a Astana, su cuadrilla ha presenciado las etapas del Tourmalet y al menos en dos ocasiones ha viajado a Italia para ver el Giro. “Este año vamos a coger unas autocaravanas para ir a los Alpes, entre el 14 y el 17 de julio”, revela Jon Abaskal sobre cómo seguirán el Tour.
La familia tampoco se queda a la zaga y no han sido pocos los viajes para ver a Pello, aunque, como es lógico, sus preocupaciones son de otra índole, y la principal es que no se lesione. Sobre la Grand Depárt desde Bilbao, reconocen que el gernikarra está muy ilusionado. “Pero tiene ese punto de presión porque le dan ciertas opciones entre los favoritos para estas primeras etapas”, expone Julen Bilbao. “Pello tendrá que trabajar para que Landa llegue en las mejores posiciones posibles”, considera, por su parte, Jon Abaskal. ¿Pero le ven con posibilidades de que consiga la victoria en la primera etapa? Su amigo no titubea: “En los últimos años nos ha demostrado que puede pelear con los mejores, así que, ¿por qué no?”.
Andrea Calcedo, mujer de Pello Bilbao: “Le hemos dado la vuelta a la situación para poner la energía en los pedales”
Para Pello Bilbao este Tour de Francia es el más especial de todos. Primero porque cualquier ronda gala lleva implícita una tensión constante y segundo porque el hecho de partir de Bilbao cuenta con un componente emocional importante. Sin embargo, antes de enfrentarse a este esfuerzo físico colosal, el ciclista gernikarra ha tenido que sobreponerse a marchas forzadas de un suceso que lo ha marcado a nivel anímico: la muerte de Gino Mäder, compañero de Bahrein Victorius, que cayó trágicamente en el descenso del Paso Albula en la Vuelta de Suiza hace apenas dos semanas. “Le hemos tenido que dar la vuelta a la situación para que pueda poner toda la energía en los pedales”, confiesa Andrea Calcedo, la mujer de Pello Bilbao y su mayor apoyo, quien explica que han mantenido largas charlas durante este duelo.
“A veces pensamos que los ciclistas son máquinas, pero además son hermanos, aitas, amigos... Tienen diferentes roles en la vida y eso a veces queda un poco de lado”, evidencia esta testigo de la presión del corredor, al que en la calle siempre le toca responder a preguntas relacionadas con la competición. “La parte emocional es la base del trabajo de cualquier persona, pero en el suyo todavía más”, expone Andrea Calcedo, que mañana esperará a su marido en la meta de Bilbao, acompañada por la hija de ambos Martina, que acaba de cumplir un año. Después, explica que seguirá algunas etapas más por Francia. “Siempre le digo: 'Hasta donde llegues, tu trabajo estará bien, así lo aseguran diferentes fuentes, los números que te da el Garmin, el preparador físico o el osteópata”, cuenta Andrea Calcedo, quien realmente alienta a Pello Bilbao, a la persona, en la intimidad del hogar.