"Los restos del naufragio". Eso es lo que queda de aquel chaval que quedaba con sus amigos en un garaje para dar vida a lo que después sería el grupo Platero y tú.

Fito Cabrales, TALENT MÚSICA de DEIA ha confesado en la gala celebrada este miércoles en el Museo Guggenheim que cada vez que sube al escenario se sigue sintiendo como aquel niño. "Hay que conservar esa ilusión. Nos olvidamos de que fuímos chavales", ha dicho el artista.

Con su nuevo trabajo en la nevera, a la espera de poder subirse al escenario, Fito dice echar de menos esos encuentros para ir a los conciertos. "Hemos perdido la parte de la socialización. Ir a un concierto no es solo la música, es todo lo que rodea a ese momento. Tengo amigos de coincidir solo en conciertos".

Espera que pronto pueda volver a la carretera para recorrer los diferentes escenarios y enseñar el trabajo discográfico que ha creado durante este tiempo. "La creación es muy divertido, pero hay un momento en el que necesitas mostrarlo, compartirlo", ha dicho el artista bilbaino.